
“Hagamos de la inteligencia artificial (IA) no un lujo para unos pocos, sino un bien público”, afirman expertos que ya trabajan en el desarrollo de redes neuronales en los países del Sur Global. Muchos coinciden en que la IA puede ayudar a fortalecer un mundo multipolar y reducir la desigualdad. En un planeta donde, según la OMS, hay solo 17 médicos por cada 10.000 personas, la telemedicina y el análisis predictivo impulsados por IA podrían salvar millones de vidas. Además, las redes neuronales podrían revolucionar la educación, mejorar la producción de alimentos y hacer que las ciudades sean más habitables. Sin embargo, el desarrollo de la IA también plantea posibles problemas en ética, ecología e incluso soberanía de los Estados. ¿Se podrán resolver? ¿Actuarán los países BRICS de manera conjunta o por separado para desarrollar estas tecnologías? Analizamos la situación.
Carrera de líderes: desarrollo y regulación de la IA en los países BRICS
“La IA es una nueva infraestructura para el desarrollo de la humanidad”, afirma Cristina Amor Maclang, secretaria general de la Asociación Internacional de Economías Digitales (IDEA) y organizadora de proyectos Digital ASEAN. Hoy, esta visión se entiende en todo el mundo, y los BRICS no son la excepción. Prácticamente todos los países del grupo implementan estrategias o programas nacionales para el desarrollo de tecnologías de IA: China lanzó su plan de desarrollo de IA en 2017; India adoptó su estrategia nacional en 2018; Rusia, en 2019; Brasil, en 2021; y Sudáfrica, en 2024. Programas similares se implementan también en Emiratos Árabes Unidos, Irán, Egipto, Etiopía e Indonesia.

Al mismo tiempo, todos los llamados “países antiguos” de los BRICS ocuparon posiciones bastante altas en 2023 en el índice global de preparación gubernamental para la implementación de la inteligencia artificial (IA), utilizado para evaluar el nivel de desarrollo de las redes neuronales. De los 193 países incluidos en la clasificación, China ocupó el 16.º lugar, Brasil el 32.º, Rusia el 38.º, India el 40.º y Sudáfrica el 77.º. China se destacó como líder indiscutible en varios indicadores, incluyendo “ética”, “madurez”, “accesibilidad” y “potencial humano”.
“China va adelante: allí la IA ya es casi parte de la infraestructura estatal, desde fábricas hasta servicios gubernamentales”, afirmó en una exclusiva para TV BRICS Semión Teniaiev, fundador de una importante red social rusa de negocios para contenido experto y especialista en tecnologías de la información y negocios. Sin embargo, otros expertos no se apresuran a declarar un claro favorito en la carrera de desarrollo de la IA entre los países BRICS.
«El liderazgo es diverso: los gigantes tecnológicos chinos, los actores de nuevos modelos y la inversión estatal lideran en potencial neto y recursos computacionales; India destaca en startups y servicios; Brasil en el desarrollo de políticas de principios éticos para América Latina; Rusia en proyectos estratégicos respaldados por el Estado; y Sudáfrica actúa como centro regional de políticas de IA en África», precisó Alexánder Titov, experto en economía digital y desarrollo tecnológico.
Además, los expertos consideran que el éxito futuro en el desarrollo de la IA dependerá en gran medida de la disponibilidad de educación de calidad y del número de especialistas en TI. En la mayor parte de la población de Brasil, Rusia, India y China existe la posibilidad de desarrollarse en el área tecnológica, como mostró el mismo índice de preparación gubernamental para la implementación de la IA.
Análisis comparativo de las estrategias nacionales
Los países BRICS gestionan la inteligencia artificial (IA) de manera diferente. Sin embargo, existe un rasgo común: muchos estados del grupo de los “diez” consideran la “soberanía de la IA” como una parte clave de la seguridad nacional y de la independencia tecnológica. Esto implica que los países buscarán asegurar un control autónomo sobre los algoritmos principales, los datos digitales y toda la infraestructura de IA.
La política de Brasil en materia de IA se basa en la regulación normativa y en la “Ley General de Protección de Datos”, que presta especial atención a los principios de transparencia y rendición de cuentas.
India aplica un enfoque de regulación tecnológicamente orientado, centrado en impulsar la IA en la industria, la agricultura y el sector público. El objetivo es equilibrar la implementación de proyectos innovadores con el respeto a los principios de justicia social. Además, India pone gran énfasis en la creación de infraestructura para el procesamiento de grandes datos y es la cuna de una de las ecosistemas de startups más dinámicas, con aproximadamente 30.000 empresas tecnológicas, muchas de ellas en el área de inteligencia artificial.
Sudáfrica ha incorporado la IA en su plan de desarrollo innovador del sector público, con el objetivo principal de mejorar la eficiencia de las instituciones gubernamentales y promover tecnologías innovadoras en educación, salud y otros sectores para garantizar una distribución justa de los recursos nacionales.
Irán anunció la creación de un sistema operativo para trabajar con IA e incluso planea desarrollar asesores de IA que proporcionarán datos y análisis al presidente y sus colaboradores, según informó la agencia Iran Press, socio de la red mediática TV BRICS.
En los Emiratos Árabes Unidos, incluso se habla de construir un Estado basado en la inteligencia artificial. En 20 años, los EAU se han convertido en uno de los países más tecnológicos del mundo, implementando IA en todos los niveles, desde aeropuertos y puertos hasta escuelas, servicios médicos y administración pública.

En 20 años, los Emiratos Árabes se han convertido en uno de los países más tecnológicos del mundo, tras implementar la IA en todos los niveles, desde aeropuertos y buques hasta escuelas, medicina y servicios públicos.
China: aspiración al liderazgo mundial en 2030
China planea convertirse en líder en el ámbito de la inteligencia artificial (IA) para 2030. Pekín anunció este objetivo ya en 2017. El avance chino en IA representa una seria apuesta por el liderazgo en un mundo donde la inteligencia artificial se está transformando en una nueva “moneda” de poder global. China acumula activamente ese poder, invirtiendo miles de millones en el desarrollo de redes neuronales y fomentando la innovación. Según algunas estimaciones, solo en 2025 las autoridades chinas y el sector privado destinaron al desarrollo de la IA casi 100.000 millones de dólares.
Al mismo tiempo, China refuerza su posición no solo en el mundo virtual. El país exporta tecnologías de IA a naciones en desarrollo que buscan crear su propia infraestructura digital. Pekín también propone sus propias normas para la regulación del sector de la inteligencia artificial.
India: apuesta por las startups y el sector IT
India cuenta con un sólido sector de tecnologías de la información, que los expertos consideran uno de los motores de la economía nacional. Según la Asociación Nacional de Empresas de Software de India, en 2024 la industria digital del país generó cerca de 254.000 millones de dólares en ingresos y aportó alrededor del 10 % del PIB nacional. Para 2030, el mercado de soluciones de IA en India podría multiplicarse por 4,5 respecto a los niveles de 2024, según los especialistas.
India también desarrolla un ecosistema de IA “soberana”, integrando estas tecnologías en la administración pública, los negocios y la vida cotidiana. Por ejemplo, las tecnologías de reconocimiento y procesamiento del habla mediante redes neuronales resultan especialmente útiles para la sociedad india multilingüe, ya que permiten crear sistemas de traducción automática, chatbots y asistentes de voz, mejorando la comunicación con los usuarios en distintos idiomas. Además, las empresas indias están внедriendo activamente la IA en los negocios, la agricultura, la educación y la medicina.
Rusia: foco en el sector público
En la competencia tecnológica global, Rusia ocupa una posición particular. El país cuenta con un importante potencial científico acumulado, sólidas escuelas matemáticas y logros en el desarrollo de algoritmos de lectura automática y visión por computadora. En 2023-2024, la proporción de soluciones rusas en el sector público aumentó del 25 % al 40 %, y el volumen del mercado interno de IA superó los 250.000 millones de rublos (aproximadamente 3.146 millones de dólares estadounidenses).
La Estrategia Nacional de Desarrollo de la Inteligencia Artificial hasta 2030 prevé la creación de 25 regiones de IA, donde las redes neuronales se utilizarán en la gestión urbana, la sanidad y el sistema de transporte. Se espera que para 2030 el 80 % de los diagnósticos médicos primarios en Rusia se realicen con la ayuda de la inteligencia artificial.

Sudáfrica: desarrollo de competencias especializadas
En la República de Sudáfrica, al igual que en toda África, la inteligencia artificial se está convirtiendo en una herramienta social y en un puente que conecta a las personas con los sistemas financiero y estatal. De facto, un teléfono inteligente conectado a una red neuronal se transforma en un nuevo pasaporte, registro de residencia y cuenta bancaria. Sudáfrica ha introducido en su mercado interno su propio «funcionario digital», un asistente virtual que entiende solicitudes en lenguaje natural. Basta con decir: «Necesito transferir dinero», y el asistente de IA lo hará.
La siguiente etapa del desarrollo de la IA africana es la salud, la alimentación y la educación. En un continente donde solo hay un médico por cada mil personas, la inteligencia artificial puede convertirse en un verdadero apoyo para la medicina. En 2022, sobre la base de la Universidad de Johannesburgo, se creó el Instituto Sudafricano de Inteligencia Artificial, donde ya se está formando una «élite digital» local. En esencia, Sudáfrica se está convirtiendo en el centro regional de desarrollo de la IA en todo el continente. Más de dos tercios de todos los centros de datos africanos se encuentran en Sudáfrica. Además, las startups locales de IA atrajeron en 2023 unos 610 millones de dólares. Esto es solo el comienzo. Para 2030, Sudáfrica planea formar a 5.000 especialistas y crear 300 startups en el ámbito de la IA. Si lo logra, África no será un campo de pruebas para desarrollos ajenos en inteligencia artificial, y Sudáfrica ocupará un lugar entre los líderes del sector.
El ecosistema de inteligencia artificial de Brasil
Brasil está implementando un proyecto denominado «IA para el bien de todos» con el fin de resolver desafíos en los ámbitos de la salud, la educación, la seguridad pública y la energía. El programa busca situar al país entre los líderes mundiales en tecnologías de IA, en cooperación con el sector privado. Las inversiones en el proyecto provienen principalmente de este sector, así como del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, de la agencia Finep del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social.
En total, para la ejecución del programa en 2025-2028 se destinarán 23.000 millones de reales, es decir, 4.200 millones de dólares estadounidenses. Entre los planes de Brasil figura también la creación de uno de los superordenadores más potentes del mundo para trabajar con grandes volúmenes de datos. Según los especialistas, el superordenador de IA, cuyo prototipo ya está instalado en el Laboratorio Nacional de Computación Científica en Petrópolis, tras su modernización debería situarse entre los cinco más potentes del planeta.

Enfoques de regulación y ética de la IA en los países BRICS
La inteligencia artificial se desarrolla a gran velocidad y conduce a importantes avances tecnológicos. Sin embargo, este progreso de las redes neuronales genera nuevos desafíos en materia de ética, seguridad de los datos y consumo excesivo de energía, incrementa el riesgo de pérdida de empleos e incluso puede convertirse en una amenaza para la soberanía nacional. Para minimizar los posibles efectos negativos del desarrollo de la IA, la comunidad internacional debe consolidar esfuerzos. Al menos así lo consideran muchos especialistas, quienes subrayan la necesidad de una coordinación global y de sistemas de gobernanza de la inteligencia artificial.
Existen intentos de regular la IA a nivel internacional. En varios informes de la ONU se señala que el desarrollo de la IA debe basarse en los principios de seguridad, transparencia y sostenibilidad. No obstante, las diferencias entre los intereses nacionales y la brecha en los niveles tecnológicos de los distintos países hacen que la gestión de la IA sea descentralizada. Por ahora, cada país del BRICS elabora de manera independiente sus políticas para afrontar estos desafíos. En esta etapa, casi todos apuestan por la soberanía, al tiempo que amplían las capacidades tecnológicas y refuerzan la protección de los datos.
En 2023, China propuso la «Iniciativa Global para la Gobernanza de la Inteligencia Artificial». El documento abarca cuestiones como la seguridad de la información, el intercambio transnacional de los resultados del progreso tecnológico y la cooperación entre los países en desarrollo. En esencia, la iniciativa está orientada a fomentar el diálogo internacional y la coordinación de las instituciones de gobernanza de la IA. El modelo de gestión estatal de la República Popular China prevé la creación de un mecanismo de sincronización entre la innovación y la supervisión gubernamental, basado en la idea de la supervisión preventiva, que implica evaluaciones tempranas de la ética y la seguridad en las investigaciones tecnológicas. Según los expertos, un principio de regulación de la IA de este tipo en el espacio de los países BRICS podría ayudar a superar las barreras derivadas de marcos normativos fragmentados.
«Si se regula en exceso, las innovaciones simplemente no despegarán. Si se deja todo a la deriva, surgirán riesgos: desde filtraciones de datos hasta modelos incontrolables. El camino más productivo es aquel en el que el Estado crea las condiciones (infraestructura, capital humano, reglas de juego claras), y el sector empresarial y las startups encuentran la manera de monetizarlo e внедarlo en la vida de las personas. Es una sinergia clásica: el Estado es el fundamento, el mercado es el motor», destacó Semión Teniaiev, experto en tecnologías de la información y negocios.
Guiándose por esta sinergia entre el Estado y el mercado, el Gobierno de la India también introduce las medidas de control estatal de forma gradual y flexible. Por un lado, busca estimular la innovación y, por otro, gestionar los riesgos. Con este objetivo, en 2024 se aprobó el programa IndiaAI Mission. La plataforma ayuda a desarrollar capacidades de computación, apoyar a los investigadores en IA y formar especialistas para trabajar con redes neuronales. De este modo, todo el desarrollo se produce, por así decirlo, bajo el control y el amparo del Estado.
La Autoridad Nacional de Protección de Datos de Brasil anunció a principios de 2025 que planea comenzar a regular los sistemas de inteligencia artificial incluso antes de la aprobación de una ley específica sobre IA, que en ese momento se encontraba en la fase final de debate en el Congreso Nacional. Según explicó el organismo, un artículo de la Ley General de Protección de Datos ya exige prestar atención a la toma de decisiones automatizada. Esto es suficiente para ejercer un control inicial, especialmente cuando se trata de la protección de niños y adolescentes, los derechos de los titulares de datos, la regulación de los mecanismos de recopilación de información y el uso de programas de reconocimiento facial.
Rusia, por su parte, también avanza hacia la creación de un modelo centralizado de coordinación de la IA. En noviembre de 2025, el Gobierno y los jefes de las regiones recibieron una instrucción del presidente de Rusia, Vladímir Putin, para elaborar un plan nacional de implementación de la inteligencia artificial generativa. Asimismo, se anunció la necesidad de crear un nuevo centro de coordinación con competencias para definir tareas, supervisar su ejecución y garantizar los recursos necesarios.
Paralelamente, se están introduciendo cambios en la legislación. El Ministerio de Desarrollo Digital elaboró un proyecto de ley que endurece las sanciones por ciberdelitos. El uso de redes neuronales en la comisión de cibercrímenes se considerará una circunstancia agravante. Además, en agosto de 2025, el ministerio preparó un proyecto de concepto para el desarrollo de la regulación de las relaciones en el ámbito de las tecnologías de inteligencia artificial hasta 2030. El documento define los principios del futuro marco legislativo del sector y actualmente se encuentra en fase de debate entre expertos.

Potencial y barreras para la cooperación en el marco de los BRICS
Existen perspectivas de cooperación en el ámbito de la inteligencia artificial, señalan los expertos, y las bases para ello son bastante sólidas. Sin embargo, también hay factores que frenan este proceso. Por ejemplo, los países están formando marcos regulatorios en función de sus propias políticas y capacidades económicas, lo que dificulta la coordinación regional. No hay compatibilidad entre los estándares técnicos ni entre los sistemas de protección de datos, e incluso falta consenso en cuestiones éticas. También difieren los volúmenes de inversión en I+D. Además, algunos países dependen directamente del apoyo externo en el ámbito de la IA, y un control estatal insuficiente puede agravar aún más la desigualdad. Pero lo más importante es que los países todavía no cuentan con un sistema unificado de gobernanza de los modelos de IA.
«Una regulación eficaz en los países BRICS requerirá elevar la cualificación técnica de los organismos reguladores, una elaboración normativa multilateral, enfoques basados en la evaluación de riesgos con énfasis en métodos de aplicación de alto impacto, cooperación transfronteriza en materia de regulación e inversiones en infraestructuras de prueba y monitoreo», afirma el secretario general adjunto de la Asociación Internacional de Economías Digitales, Alexánder Titov.
Iniciativas conjuntas
Aun así, la cooperación de los países BRICS en el ámbito de la IA hoy parece más que real, si no inevitable. En julio de 2025, en el Foro de Medios de Comunicación y Centros Analíticos de los BRICS en Río de Janeiro, se presentó una iniciativa de cooperación y desarrollo en el ámbito de la inteligencia artificial, que llama a esfuerzos conjuntos para utilizar la IA en la producción de contenidos informativos y en la labor investigadora de los centros analíticos. En noviembre de 2025, los países BRICS+ lanzaron un hub con casi 80 casos verificados de aplicación de la IA procedentes de 30 países. Además, las declaraciones de que el fortalecimiento de la cooperación en el ámbito de la inteligencia artificial será una de las áreas clave en la futura agenda de los BRICS suenan cada vez con más frecuencia a nivel gubernamental.
«Los países se parecen en cuanto a los desafíos: grandes territorios, multilingüismo, sectores complejos como la medicina o la agricultura. En este contexto, resulta lógico compartir experiencias, desarrollos y recursos humanos. Sí, existen matices políticos y distintos niveles de madurez técnica, pero en tareas prácticas, desde la agrotecnología hasta la educación, la cooperación realmente funciona», señaló Semión Teniaiev.
Futuro de la IA en los BRICS: ¿cooperación o competencia?
Sin embargo, a la pregunta de cómo se desarrollarán las relaciones entre los países BRICS en el ámbito de la inteligencia artificial, si prevalecerá la cooperación o la competencia, los expertos responden de forma inequívoca: habrá ambas.
«La competencia es un motor. Sin ella, nadie se esforzará por hacerlo mejor y más rápido. Pero sin cooperación, especialmente en investigación, seguridad e infraestructura, todo será más difícil y costoso para todos. La estrategia óptima es competir en productos y cooperar en la base. Eso es más seguro y más rentable», subrayó Semión Teniaiev.
De la misma opinión es el secretario general adjunto de la Asociación Internacional de Economías Digitales (IDEA), Alexánder Titov, quien considera que el futuro de la IA en los BRICS será una combinación híbrida de cooperación y competencia. Además, la coordinación de los esfuerzos de los países será necesaria, ante todo, para afrontar los desafíos éticos, ecológicos y de otro tipo que, con gran probabilidad, traerá consigo el desarrollo de las redes neuronales.
«La cooperación es necesaria para establecer estándares, garantizar la seguridad transfronteriza y abordar conjuntamente los problemas globales: pandemias, clima, seguridad alimentaria», explicó Titov.
Solo en ese caso la IA en manos de los BRICS podrá convertirse en ese instrumento clave para todo el Sur Global, capaz de fortalecer un mundo multipolar, reducir la desigualdad y hacer que la educación, la medicina y las tecnologías inteligentes sean accesibles y, lo más importante, seguras.
Autor: TeleSUR – TV BRICS
fuente: TeleSUR
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