Un grupo de amigos que pidió cinco pizzas en un bar de Jesús María, Córdoba, se llevó una desagradable sorpresa cuando uno de ellos mordió un clavo escondido en su comida. El hecho ocurrió en un local ubicado en calle Tucumán, cerca de Delfín Díaz. El comensal afectado sufrió una lesión en la boca y, de inmediato, alertó a los dueños del establecimiento.
La polémica respuesta del local
A pesar de la gravedad del incidente, los responsables del negocio no se hicieron cargo del error y se negaron a devolver el dinero de la compra. Según los afectados, el trato fue indiferente, lo que generó mayor indignación.
¿Negligencia o falta de controles?
El caso abre un debate sobre las medidas de higiene y seguridad alimentaria en los locales gastronómicos de la zona. La presencia de un objeto metálico en la comida podría deberse a:
✔ Falta de supervisión en la cocina
✔ Mal manejo de ingredientes o utensilios
✔ Deficientes protocolos de calidad
¿Qué puede hacer el cliente?
Ante situaciones así, los afectados pueden:
- -Presentar una denuncia en Defensa del Consumidor.
- -Exigir un resarcimiento económico por los daños sufridos.
- -Difundir el caso para alertar a otros consumidores.
El local, por su parte, aún no ha emitido un comunicado oficial explicando lo sucedido.
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