La publicación de la Resolución 187 en el Boletín Oficial desató una ola de críticas en el ámbito médico y en las organizaciones defensoras de los derechos de las personas con discapacidad. El motivo principal del rechazo fue la inclusión de términos considerados ofensivos y discriminatorios, como “idiota”, “imbécil” y “débil mental”, en la clasificación de distintos grados de discapacidad.
En las últimas horas se dio a conocer una grave equivocación en el anexo de la Resolución 187/2025, publicada el 16 de enero de este año en el Boletín Oficial.
Quiero dejar en claro que la publicación de los términos en cuestión no tuvo ninguna intención discriminatoria, sino…
— Diego (@dspagnuolo_ok) February 27, 2025
Fuerte rechazo de especialistas y asociaciones
Pablo Molero, presidente del Foro Permanente para la Promoción y Defensa de los Derechos de las Personas con Discapacidad, cuestionó la falta de actualización en la documentación emitida por la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Criticó la ausencia de un enfoque alineado con estándares internacionales y afirmó: “Si se requiere un baremo para evaluar la incapacidad laboral, debería adoptarse uno actualizado o elaborarse un documento basado en concepciones vigentes”.
Por su parte, Marcelo Cetkovich, jefe del Departamento de Psiquiatría y director médico de Ineco, calificó la normativa como “retrógrada y estigmatizante”, advirtiendo que el uso de terminología desactualizada representa un obstáculo para la inclusión de las personas con discapacidad.
El psiquiatra Hugo Cohen, exasesor en salud mental de la Organización Panamericana de la Salud (2000-2015), también expresó su preocupación, señalando que estas categorías han sido abolidas y que el lenguaje debe estar en concordancia con la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
El polémico documento y su contenido desactualizado
El texto, firmado por el director de Andis, Diego Spagnuolo, utilizaba una clasificación arcaica basada en coeficientes intelectuales para definir distintos grados de discapacidad. En él, se describía a personas con cierto nivel de discapacidad con términos médicos en desuso y despectivos, generando una gran controversia en el ámbito de la salud y los derechos humanos.
Ante la repercusión negativa, Andis anunció la modificación de la Resolución 187, publicada el 16 de enero, asegurando que se trató de un error involuntario y que no hubo intención discriminatoria. “El uso de estos términos responde a una terminología médica obsoleta que ya no se utiliza debido a su carga peyorativa”, explicaron desde el organismo.
Compromiso con la actualización y la inclusión
Desde Andis confirmaron que la normativa será revisada para alinearse con los estándares médicos y normativos vigentes. En ese sentido, destacaron que la nueva redacción se basará en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) y el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), garantizando una terminología acorde a las referencias internacionales.
Además, aseguraron que la actualización de la normativa no afectará los criterios de evaluación del baremo, manteniendo la equidad en la asignación de pensiones no contributivas por invalidez laboral.
Investigación y medidas disciplinarias
El director de Andis, Diego Spagnuolo, confirmó en la red social X que se han tomado medidas internas para evitar que este tipo de situaciones se repitan. “Las personas responsables de este error ya fueron desvinculadas de la institución”, afirmó en un posteo.
Asimismo, informó que se ha iniciado una investigación interna para determinar responsabilidades y aplicar las sanciones correspondientes. “Es fundamental garantizar que la documentación oficial refleje un enfoque respetuoso, actualizado y alineado con los derechos de las personas con discapacidad”, agregó.
Las personas responsables por lo que pasó ya fueron desvinculadas de ANDIS
— Diego (@dspagnuolo_ok) February 27, 2025
Un llamado a la actualización del lenguaje en la salud mental
El uso de terminología adecuada en el ámbito de la discapacidad es clave para combatir el estigma y promover la inclusión. Especialistas como Hugo Cohen enfatizaron la necesidad de adoptar un lenguaje respetuoso y alineado con la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
“La terminología médica debe evolucionar y ajustarse a las normativas internacionales. Hablamos de personas con discapacidad y punto”, concluyó Cohen, subrayando la importancia de erradicar expresiones discriminatorias y fomentar un enfoque más inclusivo en la legislación y en la sociedad.
