Durante la tercera jornada del juicio por el secuestro y asesinato de Santiago Aguilera, el testimonio del médico forense Moisés David Dib reveló detalles estremecedores sobre el sufrimiento que padeció el joven antes de morir. Según el informe forense, Aguilera fue sometido a torturas, entre ellas múltiples perforaciones en una de sus manos con un objeto punzante, posiblemente un destornillador o punzón.
Las heridas, de distintas etapas de evolución, indican que fueron infligidas entre 48 y 72 horas antes del fallecimiento, lo que refuerza la hipótesis de que el joven fue retenido y torturado durante varios días. Además, el cuerpo presentaba un golpe contundente en la frente que le causó un hematoma y fractura del hueso esfenoides, así como heridas de arma blanca en el tórax.
El abogado querellante Alejandro Dragotto afirmó que las lesiones son compatibles con un escenario de castigo y tortura, descartando que se trate de un crimen producto de un impulso repentino. Para la familia Aguilera, esta nueva información confirma que Santiago fue víctima de un brutal tormento antes de ser asesinado.
Los imputados en la causa, Walter Ezequiel Gil (24) y Julio César Ramírez (33), enfrentan cargos por secuestro extorsivo seguido de muerte. La autopsia y los nuevos elementos presentados ante el Tribunal Oral Federal N° 3 podrían ser determinantes para la acusación y el avance del juicio.
