La sinceridad es una de las cualidades más valoradas dentro de una relación. En ese marco, hablar sin rodeos sobre qué queremos respecto a un vínculo incluso desde una primera cita podría resultar -como de vez en cuando en la perinola- una situación en donde “todos ganan”.
De eso se trata la expresión “hardballing”, que viene del inglés y se refiere a “lanzar fuerte una pelota”. Es una tendencia cada vez más presente en las relaciones de pareja y supone ser completamente honestos sobre las expectativas e intenciones desde el principio de una relación.
Así lo explicó a Clarín la psicóloga española Lara Ferreiro, master en terapia de pareja y en sexualidad: “Al día de hoy, la gente quiere transparencia, que no le mientan”. Es muy sencillo: no es ni más ni menos que decir de entrada si la idea es una relación estable, abierta, casual, meramente sexual o como sea. “Con el hardballing no pierdes tiempo, tienes mejores conexiones y más auto-honestidad”, destacó.
“Es una estrategia de citas que es transparente desde el principio. Todo esto surge del agotamiento emocional en contra del ghosting, el breadcrumbing, el gaslighting. Ya no quieren la ambigüedad, lo que quieren es establecer límites emocionales. Esto es también un mecanismo de autoprotección”, detalló.
Generación Z y hardballing
El hardballing es muy frecuente entre los miembros de la Generación Z (los nacidos entre 1995 y 2009), aunque no es una tendencia exclusiva de las personas de este rango etario, sostuvo la autora del libro ¡Ni un capullo más!: El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja perfecta (Grijalbo). “Los solteros de la Generación Z buscan y dicen todo lo que quieren desde el principio”, aseguró.
El hardballing es muy frecuente entre los miembros de la Generación Z. Foto ilustración Shutterstock.“No tienen miedo de ir por lo que realmente quieren en sus relaciones y admiten ser honestos y francos hasta lo máximo posible. El hardballing permite que haya una evaluación precoz del vínculo”, explicó la especialista (en Instagram, @psicologa_laraferreiro).
Para Ferreiro, esta claridad debería ser la regla y no la excepción. “‘¿Tú qué buscas?’ debería ser de las primeras preguntas que habría que hacer a una persona en una aplicación. Luego, ‘¿qué situación emocional tienes?’”, enumeró.
Preguntar qué busca cada uno es una buena manera de empezar. Foto ilustración Shutterstock.Sin embargo, una cosa es la sinceridad y otra cosa es el sincericidio, advirtió la psicóloga. “La intimidad tiene que ser gradual para que sea sana, pero sí que tienes que ser sincero respecto a tus intenciones y lo que buscas”, y eso debería ser desde el principio de cualquier relación.
Hardballing: recomendaciones sobre una sinceridad bien practicada
Para que la sinceridad llegue a buen término, Lara Ferreiro ofreció una serie de recomendaciones:
“La intimidad tiene que ser gradual para que sea sana”, dijo Ferreiro. Foto ilustración Shutterstock.- Hay que ser claro, pero no sincericida. Es bueno expresar las intenciones generales, pero sin que parezca un contrato.
- Hay que hacer preguntas, pero también revelaciones sobre uno mismo.
- Cuidar el tono, que sea gracioso y simpático, para que no suene a una suerte de entrevista de trabajo.
Hay que ser claro, pero no sincericida. Foto ilustración Shutterstock.- Expresar los límites desde el principio.
- Hacer preguntas “de descarte”. Este tipo de interrogantes son claves para saber si avanzar o no.
- No practicar el ghosting si una cita no funcionó. La empatía debe ser mutua.
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