
La NASA confirmó esta semana un descubrimiento que podría reescribir capítulos enteros de la ciencia: las muestras del asteroide Bennu contienen todos los componentes necesarios para formar ARN, la molécula esencial para el surgimiento de la vida. El hallazgo, producto de la misión OSIRIS-REx, desató una ola de entusiasmo en la comunidad científica global.

Investigadores de distintos laboratorios destacaron que este hallazgo implica que la química fundamental para construir vida estaba disponible en el sistema solar desde hace miles de millones de años. La presencia completa de piezas del ARN refuerza la hipótesis de que los ingredientes biológicos pudieron viajar a la Tierra a bordo de asteroides.

Además del conjunto completo de elementos del ARN, los científicos detectaron glucosa, un material polimérico aún no identificado y una abundancia excepcional de polvo de supernova. Estos componentes convierten a Bennu en un archivo natural invaluable sobre el origen de los bloques que dieron inicio a los organismos vivos.



