
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, defendió recientemente la expropiación del 51 % de las acciones de YPF durante el gobierno de Cristina Kirchner, describiéndola como “una decisión muy valiente” de la que no se arrepiente. Según Kicillof, la medida fue necesaria frente a una “situación crítica para la Argentina”, caracterizada por un marcado déficit energético que obligaba al país a depender de importaciones de combustibles a precios elevados.

El exministro de Economía explicó que la caída en la producción bajo la gestión de Repsol justificaba la intervención estatal. “Había que recuperar YPF porque con Repsol, cayó 50 % la producción, más o menos 40 % de gas”, señaló, y acusó a la empresa de “negarse a invertir en exploración, en producción”, priorizando proyectos en otros países como Guyana o el Mar del Norte en lugar de Vaca Muerta.

Kicillof resaltó que la expropiación se realizó respetando la legislación argentina y con el aval de 208 diputados, subrayando que “no hay ninguna posibilidad de que el estatuto de una empresa privada esté por encima de la Constitución o de la ley”. Asimismo, aseguró que se pagó la indemnización correspondiente a Repsol, cerrando así la operación sin dejar “un solo conflicto judicial con nadie”.