
El tranvía funicular, que se descarriló este miércoles y ocasionó la muerte de al menos 15 personas y 20 heridos en Lisboa, Portugal, ya había sufrido un incidente en 2018 debido a una “falla grave” en el mantenimiento, según informó el medio Expresso.
Conocido como el “Ascensor de Gloria”, es uno de los principales funiculares turísticos que conecta la plaza de los Restauradores con el Bairro Alto y el mirador de São Pedro de Alcântara, uno de los más visitados de la capital portuguesa.
El vehículo, con capacidad para 42 personas, volcó y quedó completamente destrozado luego del accidente ocurrido junto a la Avenida D Liberdade, cerca de las 18 horas.

El alcalde Carlos Moedas lamentó que “Lisboa está de luto” y calificó el accidente de “gravísimo”. “Esto es una tragedia que nunca había ocurrido en nuestra ciudad”, dijo Moedas a periodistas tras llegar a la Plaza de los Restauradores, según consignó EFE.
“En este momento, todos los equipos del Ayuntamiento, del Instituto Nacional de Emergencia Médica (INEM), de Protección Civil, todos los bomberos, estamos sobre el terreno intentando socorrer a las víctimas de este trágico, trágico accidente para la ciudad de Lisboa”, continuó.
Según informó Expresso, el gobierno portugués decretó un día de luto nacional para el jueves 4 de septiembre, mientras que Moedas determinó tres días de luto municipal para Lisboa.
Antecedentes de fallas en el Ascensor de Gloria
Sin embargo, no es la primera vez que ocurre un descarrilmaiento de funículo. De acuerdo con el medio local El Publico, Companhia Carris de Ferro de Lisboa —la empresa de transporte público de pasajeros— interrumpió el servicio luego de que se descarrilara uno de sus vehículos el 7 de mayo de 2018.
En aquel entonces la empresa no informó del accidente, que no registró heridos ni muerto. Según la revista Time Out, Inês Andrade, la responsable de comunicación de la empresa, dijo que hubo una “anomalía técnica”.

“Lo sucedido, sin embargo, revela graves fallas en el mantenimiento de las ruedas de los vehículos que se pueden ver a simple vista”, aseguró El Publico, que explicó que las ruedas de un vehículo ferroviario tienen un verdugo, es decir, una protuberancia lateral que permite que sean guiadas por el riel.
Para evitar que esta brida se desgaste, las ruedas deben girarse periódicamente para mantener esta protuberancia entre la rueda y el riel.
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