El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había advertido que se avecinaban tormentas, después del adelanto primaveral que se vivió en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. Y el cielo cumplió. La mañana de este jueves 19 de septiembre comenzó con la caída de una fuerte granizada en territorio bonaerense. Luego, vino el diluvio en los barrios de la Ciudad, con fuertes precipitaciones y truenos. Los vecinos compartieron las fotos y videos del fenómeno en las redes sociales.
La alerta amarilla del Servicio Meteorológico Nacional se extendía además a Entre Ríos y Corrientes, el sur de Chaco, el noreste y sureste de Santa Fe, el este de La Pampa y de Río Negro; y en la costa de Biedma, en Chubut.
El organismo oficial había informado que el área se iba a encontrar afectada por tormentas, algunas podrían ser localmente fuertes. Las mismas, advertían, podían estar acompañadas de intensa actividad eléctrica, abundante caída de agua en cortos períodos, ocasional caída de granizo, y principalmente con ráfagas intensas de hasta 80 km/h. Se estimaban valores de precipitación acumulada entre 20 y 40 mm, pudiendo ser superados de forma local.
Pasadas las 18, una nueva actualización del SMN retiró el alerta amarilla en gran parte del país – incluida el AMBA – y la sostuvo solo para el noroeste. Para las provincias de Misiones, Corrientes, norte de Entre Ríos y sur de Formosa.
Pero mientras estuvo vigente, la advertencia por tormentas causó pequeños estragos cotidianos en el Conurbano y la Ciudad. Si bien el Observatorio Meteorológico estimó que el agua caída estuvo apenas por debajo de las previsiones (15 milímetros), la tormenta empapó a algún desprevenido y hasta provocó problemas a quienes acudieron a pilotos, botas y paraguas para evitar mojaduras.
“Reportes de granizo pequeño en algunas localidades de la provincia de Buenos Aires”, posteó pasado el mediodía la cuenta del SMN en la red social X, mostrando un video de la ciudad de Bolívar, con algunas de las piedras que habían caído. Luego, a las 14.30, comenzó a diluviar en la Ciudad.
Sin embargo, en otras localidades del oeste bonaerense, como Moreno y General Rodríguez, otros usuarios comenzaron a mostrar algunos fragmentos de granizo de mayor tamaño.
“Fui hasta la parada a buscar a mi hna y fui atacada por granizo de este tamaño, tranqui”, mostró una usuaria con dos piedras de hielo como pelotitas de golf.
Otros usuarios de la red social de Elon Musk mostraron video con caída de granizo en Merlo, Monte Grande, Ezeiza, Burzaco y Llavallol.
En el caso de la Ciudad de Buenos Aires las lluvias se iban a extender hasta las 18, aunque pasadas las 16 las tormentas comenzaron a alejarse. Esas precipitaciones, con actividad eléctrica, ya habían golpeado durante la mañana y el mediodía en el sur y centro de la provincia.
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Granizo en La Matanza.
En el AMBA, la leve mejoría se ratificó hacia la noche, dejando atrás el panorama de lluvias y tormentas. Pero, de cara al fin de semana, está pronosticado que las lluvias retornen el domingo.
La jornada del viernes se presentará con cielo despejado, una mínima de 13º y una máxima de 25º. Para el sábado, se espera un día nublado con temperaturas que irán desde los 15º a los 25º.
Ya para el domingo, el tiempo desmejora. El SMN pronosticó tormentas aisladas por la mañana, una temperatura mínima de 16º y una máxima de 23º.
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Granizo en Mercedes.
Con los primeros chaparrones y el granizo bonaerense, los videos y las imágenes relacionadas a las tormentas se acumularon en las redes. En La Matanza un usuario mostró cómo su patio quedó teñido de blanco producto de las piedras de hielo que cubrieron el césped.
En la Ciudad el granizo se hizo presente aunque en menor proporción, pero sí quedó registrado cómo el cielo comenzó a cubrirse poco a poco. Pasadas las 13.30 el color oscuro de las nubes presagiaba el agua que se avecinaba.
Para las 14.30 la tormenta en el área porteña ya era una realidad. Los truenos retumbaban por las calles y la lluvia comenzó a caer con fuerza, aunque con el correr de los minutos empezó a perder intensidad.
Hubo algunos chaparrones localmente fuertes hacia las 16. A partir de esa hora, sin embargo, el agua menguó. La tarde no abandonó los tonos grisáceos hasta que cayó el telón negro. La noche trajo también una mejoría en las condiciones. Aunque, de acuerdo a las previsiones, habrá que seguir atento a los pronósticos, sobre todo en las primeras horas del domingo.
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