En su comentario del lunes, Germán Negro había señalado que el mercado internacional iba a bajar, que el dólar también caería y que esto llevaría a la soja a impacto cero. Tal como anticipó, hoy la soja abrió a 465, igual que antes de la baja.
La medida de bajar a cero las retenciones hasta fin de octubre busca un alivio temporal en medio de la crisis financiera y cambiaria que atraviesa el país. Productores y cerealeras evalúan si conviene vender ahora o esperar una eventual devaluación tras las elecciones del 26 de octubre.
Si se fija un precio de referencia cercano a los 500 mil pesos por tonelada, los pesos obtenidos podrían terminar en el mercado del dólar, alimentando la rueda especulativa. El corto plazo no resulta atractivo para inversiones de largo plazo, mientras que el Ministerio de Economía deberá contemplar la falta de las habituales liquidaciones escalonadas.
Aunque la medida ayuda a frenar la sangría de divisas —que en las últimas semanas alcanzó unos 1.500 millones de dólares—, aún queda por evaluar cómo impactará en la producción de carnes, lácteos y huevos, y si el traslado directo de los costos generará un posible efecto inflacionario.
