Gasto público en aumento: ingresan 27 personas al estado nacional por día

Cuando Sergio Massa asumió como ministro de Economía, el 4 de agosto del 2022, presentó cuatro medidas urgentes para ordenar las cuentas públicas. El dólar blue se disparaba (llegó a $850, a precios de hoy), acababa de renunciar Martín Guzmán y Silvina Batakis apenas había durado un mes en su cargo.

Las medidas implicaban no asistir más al Tesoro, poner en marcha la segmentación tarifaria, reordenar los planes sociales y congelar la planta del Estado, tanto de la administración central como de los organismos autárquicos.

Poco se cumplió de aquello: la emisión monetaria siguió a todo galope, en los planes sociales la revisión llegó a apenas al 7%, la quita de subsidios alcanzó solo a un tercio de la población y el Estado siguió tomando gente. Mucha gente.

GASTO PÚBLICO: EL CONICET ES EL ORGANISMO MÁS GRANDE CON 28.130 AGENTES

¿Qué organismo público cree usted que es el más grande de todos los que componen el Ejecutivo? ¿Pami? ¿Anses? No. El más grande es el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), con 28.130 empleados, de los cuales 16.366 están bajo convenio colectivo y el resto bajo otras figuras.

Hace un año tenía 27.970: sumó 160. El Conicet -eje de la polémica porque el candidato libertario Javier Milei dijo que lo sacaría de la órbita del Estado- depende del Ministerio de Ciencia, que también tiene una Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, con 262 empleados.

Buenos Aires. Masiva marcha en defensa de la ciencia en Argentina (Télam).
Buenos Aires. Masiva marcha en defensa de la ciencia en Argentina (Télam).

El segundo más grande es Operadora Ferroviaria SE (23.846) y el tercero la Afip, con 22.323 agentes. El Banco Nación suma 17.806 en sí como banco, pero tiene otras sociedades anónimas satelitales: Bursátil, Reaseguros, Seguros de Retiro, Seguros (no están repetidos los nombres, hay tres) y Nación Servicios. Estas cinco empresas agregan 1.934 empleados más.

El Correo Oficial es el quinto más grande, con 17.103 y en sexto lugar aparece el Pami, con 14.311 agentes. Anses tiene 13.898 y Aerolíneas es la séptima, con 11.954.

Pero hay algunas perlitas. La Biblioteca Nacional Mariano Moreno, por caso, tiene 910 empleados. En 2005 había 306. En el Incaa, dedicado a la promoción del cine, trabajan 1.041 agentes (12 más en un año); en el Inadi 415 (sumó 10) y el Tribunal de Tasaciones tiene 94, seis más que hace un año. En el Servicio Meteorológico Nacional se desempeñan 1129 (37 más que hace un año), en el Indec hay 1.436.

Los organismos de control son otro cantar: hay 417 en el Enre, que regula la electricidad; 723 en el Enargas; 534 en la Superintendencia de Seguros y 1.145 en la de Salud. Los cuatro crecieron en un año: cuatro el Enre, 76 Enargas, 11 Seguros y nueve Salud. La Comisión que regula el Transporte pasó de 1.127 a 1.170. Por goteo o en masa, todos crecen. La “excepción” es el Orsna, que regula aeropuertos: con 273, tiene tres menos que hace un año.

“Rige el congelamiento de la planta del Estado para todos los sectores de la administración centralizada. Pero además, cada jurisdicción será la responsable de las empresas descentralizadas, que también estarán alcanzadas por esta limitación”, dijo entonces Massa. “Deberán presentar una Declaración Jurada mes a mes del estado de su planta y el Indec va a publicar el seguimiento de estas declaraciones para que sean de acceso público”, prometió.

Eso sí pasó. Todos los meses, el Indec sube el informe de “Dotación de personal de la administración pública nacional, empresas y sociedades” donde se informa la cantidad de personal que está empleado en todas las áreas del Estado, tanto bajo convenio colectivo del sector, fuera de convenio y otros.

Infografía: Suba de empleo público con Massa
Infografía: Suba de empleo público con Massa

Ahí nos enteramos, por ejemplo, que el Ministerio de Educación de la Nación tiene a su cargo una empresa -Educ.ar, bajo la figura de sociedad del Estado- que lleva adelante el portal educativo oficial en Internet del Ministerio. Interesante: carga material para el trabajo en el aula del docente, ahora por ejemplo hay un especial por el día del Maestro en la portada y hasta hace poco estaba un juego para simular el Cruce de los Anses de San Martín. Todo bien, pero tiene 472 empleados, cuando hace un año tenía 407. 65 más. Toda una Pyme agregada en apenas 12 meses.

Hay muchas cosas descabelladas. Por caso, en el Ministerio de Turismo y Deportes trabajan 1.044 personas, pero además, existe un Instituto Nacional de Promoción Turística en la que hay 60 empleados más.

En el global, trabajan en el Estado nacional 343.103 personas, 1.289 más que hace un año, cuando había 341.814. Una lectura rápida indicaría que pese a que rige el congelamiento absoluto, ingresaron cinco personas por día en algún puesto público.

Pero la cuenta es peor, porque hubo dependencias que sí redujeron personal, vía jubilación, renuncia o eventualmente fallecimiento. El achique no fue menor: se fueron 5.719 agentes en un año, el 1,6% del total. No sólo que estos cargos se repusieron (en otras dependencias) sino que se incrementó el neto en 1.289, lo que significa entonces que pese a la prohibición se nombraron 7008 personas: 27 por día.

El tema es grave porque compromete recursos del Estado probablemente por medio siglo. Literal: serán 10, 20 y hasta 30 años como activo -según la edad del ingresante-, más otros 10, 20 y hasta 30 años más como jubilados.


“Esto pasa porque los que manejan el Estado no ponen la plata, contratar más gente les sale gratis y no tienen conciencia del enorme costo que eso significa, porque generan un gasto de por vida”, dice Jorge Colina, titular de Idesa y uno de los autores del libro Una vacuna contra la decadencia, donde se abordan a fondo las problemáticas estructurales del Estado. “Si sos funcionario, para comprar un lápiz tenés que llamar a licitación, pero para nombrar gente no hay ninguna licitación”, subraya.

Sostiene que todos los empleados nombrados por un funcionario durante una gestión deberían irse con el funcionario, y que sólo tengan estabilidad quienes ingresen por concurso público y abierto.

RADIOGRAFÍA DEL EJECUTIVO

Dentro de los 343.103 relevados por el Indec, el 68% se desempeña en la administración pública nacional. Los otros 110.802 trabajan en las 45 empresas y sociedades del Estado.

En la administración pública, 55.486 están concentrados en los 18 ministerios en los que está organizada la gestión de Alberto Fernández, más la Jefatura de Gabinete y los que dependen directamente de Presidencia. Después está lo que se denomina “administración descentralizada”, que también dependen de los ministerios. Son las comisiones, agencias, institutos y otras yerbas, donde trabajan 136.541 personas.

Luego está la “administración desconcentrada”, donde se cuenta el Estado Mayor, Gendarmería, PSA, Indec, Procuración del Tesoro, entre otros: acá hay 24.839. Hay que sumar además los entes, como el Incaa y Pami, con 15.435 empleados. Faltan en la lista los Poderes Ejecutivo y Judicial, ya que el Indec sólo informa del Ejecutivo.

Lejos, el que más gente maneja es Economía: con 82.346, tiene el 24% de la dotación total del Estado. Paradójicamente, el área que maneja Massa -el ministro que dispuso el congelamiento- es la que más personal tomó en este último año.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) fue la que más creció: pasó de tener 20.751 empleados hace un año a 22.323 ahora. Fueron 1.572 más: seis por día. Con un dato: es quizá, junto a la Justicia, el sector que mejores sueldos paga, en torno de los dos millones de pesos promedio.

En el top 10 de las dependencias que más gente tomaron, cuatro son de Economía. Además de Afip, también se agrandó el Senasa (341 más en un año, tercero en el ranking), la Comisión Nacional de Energía Atómica (235 más) y el Banco de la Nación, que tomó 192 personas.

La sede de la Afip Córdoba. (Archivo/La Voz)
La sede de la Afip Córdoba. (Archivo/La Voz)

El segundo organismo que más gente tomó es Aerolíneas Argentinas: tiene 11.954 empleados, 527 más que hace un año. Sólo los que entraron ahora representan la mitad, por ejemplo, de los empleados que tiene Fly Bondi. Los salarios promedian el millón de pesos. La empresa registra déficit promedio de 530 millones de dólares anuales y sigue tomando personal.

Nominalmente, en cuarto lugar está la Dirección Nacional de Migraciones, que tomó 268 personas más en un año. El Ministerio de Cultura se agrandó en 251 empleados y el de Obras Públicas en 223. Corredores Viales tomó 220 y Anses 213: tiene 13.898 empleados.

Todos los incrementos anuales superan el tamaño de una Pyme promedio en Argentina. El 98% de todas las empresas argentinas tiene menos de 100 empleados.

EN PROPORCIÓN

Otra manera de mirar la mano alegre a la hora de tomar gente es en términos porcentuales. Por ejemplo: Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado tiene hoy 74 empleados. Parecerían pocos, pero el punto es que hace un año había 32. Creció 131%.

Pero el holding de trenes es monstruoso: 30.523 empleados. Eso incluye Operadora Ferroviaria SE, con 23.846 empleados, Playa Ferroviaria (21), la Administración de Infraestructuras Ferroviarias SE (712), el Belgrano Cargas, con 4.654 y una empresa que se llama Trenes Argentinos Capital Humano que se encarga de manejar el archivo ferroviario, el museo Scalabrini Ortiz y un centro de capacitación. Cuenta con 1.216 empleados.

La Agencia Nacional de Acceso a la Información Pública es la segunda que más creció en términos porcentuales: 35%, ya que pasó de 62 a 84. Nación Bursátil aumentó 30% su dotación, el Banco Nacional de Datos Genéticos 20%, la plataforma Educ.ar 18%, el Enargas 12% y el Tribunal Fiscal de la Nación 12%. Es incontenible la inercia, pese a la prohibición.

Los datos de Indec son a julio. Por estos días, como sucede siempre en la previa del fin de toda gestión, los nombramientos se multiplican. “La lógica es siempre igual: primero se contratan, luego se renuevan los contratos, después vienen ATE y UPCN y los convencen de sumarse al gremio con la promesa de efectivizarlos y luego el gremio hace presión en contra de la precarización hasta que llega un funcionario y pone la firma”, dice Colina.

“La pandemia nos enseñó que, pese a que de un día para el otro todos se fueron a sus casas, el Estado pudo seguir funcionando, lo que quiere decir que hay mucho empleo espurio”, cuestiona Jorge Colina, titular de Idesa.

Y no sólo eso: la tecnología debiera incrementar la productividad y hacer menos necesaria la incorporación de mano de obra, especialmente en un Estado que está quebrado y que no llega a cubrir siquiera con la recaudación -y en una presión impositiva altísima- todo lo que gasta.

Muy lejos de eso, sigue sumando gente.

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior

Adblock Detectado

Considere apoyarnos deshabilitando su bloqueador de anuncios