Las tensiones entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel volvieron a hacerse visibles en el acto por los 203 años de la Policía Federal Argentina (PFA), realizado este viernes en Villa Lugano. Ambos líderes compartieron el espacio, pero con gestos que revelaron una frialdad cada vez más notoria en su relación política.
Villarruel llegó antes que la comitiva del Presidente y ocupó su lugar en la primera fila, sin más compañía que la de sus asesores. Al rato, Milei apareció en el centro de la escena acompañado de su hermana Karina, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Este despliegue contrastó con la soledad de la Vicepresidenta, quien se mostró emocionada en un homenaje a los policías caídos, pero mantuvo un bajo perfil.
A diferencia de otras ocasiones, esta vez no hubo intercambios ni sonrisas entre Milei y Villarruel, quienes ocuparon asientos contiguos sin siquiera mirarse. El discurso presidencial también omitió cualquier mención a la Vicepresidenta, limitándose a destacar la labor de Bullrich en el Ministerio de Seguridad. Las imágenes oficiales del acto, distribuidas desde la Presidencia, enfatizaron esta lejanía al centrarse en Milei junto a Bullrich, sin incluir a Villarruel.
Las diferencias entre ambos líderes vienen acumulándose en temas clave, desde el reciente pacto con Reino Unido hasta homenajes a figuras como Isabel Martínez de Perón. Mientras tanto, la dinámica fría y distante entre ambos en actos oficiales sigue siendo objeto de atención.