
La serie argentina “En el Barro” cerró su primera temporada con un final tan impactante como abierto. Ambientada en la cárcel femenina de “La Quebrada”, la ficción mostró traiciones, secretos y un entramado de poder que terminó con varias protagonistas en el centro de la escena.
La caída de Cecilia y el tráfico de bebés
Gladys descubre la red de tráfico de niños que manejaba Cecilia Moranzón, directora del penal, junto al médico Soriano. Ambos utilizaban a las reclusas embarazadas para negociar con poderosos, entre ellos el gobernador Faccia. Con pruebas en mano, Gladys logra desenmascararlos y Antín toma el control de “La Quebrada”.

Marina y La Zurda, dos destinos distintos
Mientras tanto, Marina consigue probar su inocencia y recuperar la libertad, tras demostrar que el crimen por el que la acusaban fue cometido por el hermano de su novio. Por su parte, La Zurda se cobra venganza al asesinar al guardia que la abusó, y con la ausencia de La Gallega, queda en posición de retomar el control de los negocios internos.
La batalla entre Gladys y La Gallega
El momento más fuerte llega con el enfrentamiento entre Gladys y Amparo “La Gallega” Vilches, quien buscaba quedarse con todo el poder en la cárcel. En una pelea brutal, Gladys parece acabar con su vida, pero el desenlace es ambiguo: no queda claro si Amparo realmente murió.

Un final abierto y lo que viene
Cuando Antín estaba por darle la libertad a Gladys, el asesinato de La Gallega la deja en una situación crítica y sin certezas sobre su salida. El final queda abierto, dejando a los espectadores con dudas sobre el futuro de la protagonista.
De cara a la segunda temporada, el creador Sebastián Ortega adelantó que tendrán mayor protagonismo personajes como la Locomotora, Cleo, Piquito y que se sumará la China Suárez, prometiendo nuevas historias en “La Quebrada”.
