
En plena preparación para uno de sus shows, Tini se encontraba ensayando cuando Mariana Muzlera, su mamá, decidió compartir con sus seguidores un momento especial: ella misma bailando al ritmo de la voz de su hija, que sonaba a todo volumen en el lugar.
Lo que no esperaba era que, en el fondo del video, apareciera Rodrigo de Paul. Sentado, en silencio y muy concentrado, el mediocampista de la Selección Argentina observaba todo desde una silla, con el perfil bajo que lo caracteriza.
Ya confirmada la reconciliación entre la cantante y el futbolista, esta escena no hizo más que reforzar los rumores de que el amor entre ellos sigue firme. Sin buscar cámaras ni flashes, De Paul acompañó a Tini en un momento clave de su carrera internacional.
Mientras ella conquista Europa, él elige estar presente. Aunque sea en silencio. Aunque sea en segundo plano. Porque a veces, el amor también se mide en los detalles que no se dicen, pero se ven.
