
En la segunda jornada del juicio por el femicidio de Catalina Gutiérrez, tres excompañeras de la víctima y del acusado, Néstor Soto, brindaron su testimonio ante el tribunal. Todas coincidieron en señalar un patrón de comportamiento en Soto, marcado por relaciones intensas y demandantes con sus amigas.
Ornella Beltrán fue la primera de las tres en declarar. Contó que conoció a Néstor Soto de manera virtual y que luego, a través de él, entabló amistad con Catalina. Describió a Soto como una persona sociable, con muchos amigos y que solía organizar planes con distintos grupos.
Sin embargo, la joven explicó que, con el tiempo, su relación con él comenzó a tornarse demandante. En esa línea, recordó un episodio en particular cuando, tras olvidar su teléfono en casa, recibió un mensaje de Soto con una captura de pantalla de su ubicación: “Me dijo que no le mintiera, que no estaba en la facultad. Le expliqué que sí estaba ahí, que simplemente me había dejado el celular”.
A raíz de esa situación, la joven explicó que comenzó a tomar distancia del acusado.

Cuando le consultaron respecto a cómo le impactó conocer que él cometió el crimen, la joven expresó: “Cuando nos enteramos de lo sucedido, estábamos en shock. Hasta el día de la fecha es difícil asimilarlo. Recuerdo que ella (por un comentario que le hizo su amiga Catalina Rizzi) me dijo que así como fue Catalina, podría haber sido yo”. Cuando fue consultada sobre respecto a qué siente por Soto, respondió entre lágrimas: “No sé, una mezcla de emociones… tristeza, bronca, decepción”.
Sobre que pensaba o sentía de Soto hoy en día respondió: “me cuesta usar la palabra, pero como lo que es: un asesino”
Luna, otra de las testigos, relató que también conoció a Soto en la virtualidad y, más tarde, a Catalina a través de él. Describió su vínculo con Soto como “muy intenso”, con mensajes y encuentros constantes . Aseguró que cuando comenzó a salir con su pareja, Néstor le manifestó en reiteradas oportunidades su descontento. “No estaba de acuerdo. A mi me pareció raro”.
En su testimonio, también hizo hincapié en el comportamiento controlador de Soto con sus amigas, algo que, en su opinión, se replicó con Catalina. “Yo interpreto eso como que tenía siempre el mismo patrón con todas. De querer hablar y verse siempre. De querer tener el control, que él fuese la prioridad”.

Celina, quien se presentó como la mejor amiga de Catalina, fue la última en declarar. Explicó que la relación entre Catalina y Soto se volvió muy cercana en 2023, pero con el tiempo notó actitudes preocupantes. “Era una relación muy tóxica, posesiva, le hacía reproches. Cata se ponía muy mal. Ella siempre buscaba una solución. Lo quería”, afirmó.
También contó que cuando Catalina inició una relación de pareja, la dinámica con Soto cambió y que él comenzó a hacerle reclamos constantes. Además, reveló que cuando Catalina no hacía lo que él quería se enojaba y en algunas ocasiones le dejaba de hablar.