La destacada actriz Joan Plowright, reconocida por su prolífica carrera en teatro, cine y televisión, falleció el 16 de enero a los 95 años en Denville Hall, un hogar de retiro para actores en el sur de Inglaterra. Según informó su familia, Plowright murió rodeada de sus seres queridos. Esta noticia pone fin a una carrera que se extendió por más de siete décadas, durante las cuales jugó un papel esencial en la revitalización del teatro británico después de la Segunda Guerra Mundial.
Nacida como Joan Ann Plowright en 1929 en Brigg, Lincolnshire, su pasión por las artes fue fomentada por su madre, quien dirigía un grupo de teatro aficionado. Tras estudiar en el Laban Art of Movement Studio en Manchester y en la escuela de teatro del Old Vic Theatre en Londres, Plowright debutó en los escenarios londinenses en 1954. En 1956, se unió al Royal Court Theatre y comenzó a destacarse en obras de dramaturgos contemporáneos, como John Osborne. Su debut en el cine ocurrió en el mismo año con un pequeño papel en la adaptación de Moby Dick, dirigida por John Huston.
Su carrera dio un giro importante cuando, en 1957, compartió escenario con el legendario actor Laurence Olivier en The Entertainer, lo que marcó el inicio de una relación personal y profesional que culminó en su matrimonio en 1961. Juntos, se convirtieron en una de las parejas más emblemáticas del mundo teatral británico.
Plowright brilló en numerosos papeles teatrales, interpretando desde los clásicos de Anton Chéjov y William Shakespeare hasta las obras contemporáneas de Eugene Ionesco y George Bernard Shaw. En cine, alcanzó una nueva etapa de reconocimiento en su madurez, destacando en películas como Jane Eyre (1996), 101 Dalmatians (1996) y Dennis the Menace (1993). En 1993, fue una de las pocas actrices en ganar dos Globos de Oro en un mismo año, uno por la película Enchanted April y otro por la miniserie Stalin. También obtuvo una nominación al Oscar por su trabajo en Enchanted April.
Además de su exitosa carrera artística, Plowright dedicó parte de su vida a preservar el legado de su esposo, Laurence Olivier, quien falleció en 1989. Su contribución al mundo del teatro fue reconocida en 2004, cuando fue nombrada dama por la reina Isabel II, en una de las máximas distinciones británicas. El legado de Joan Plowright será recordado el próximo 21 de enero, cuando los teatros del West End de Londres apaguen sus luces durante dos minutos a las 19:00 horas en su honor. La actriz deja tres hijos, Tamsin, Richard y Julie-Kate, quienes también se han dedicado al mundo de la actuación, y varios nietos.
Laurence Olivier & Joan Plowright with their children, 1960s pic.twitter.com/CZPFLJ6s2M
— Old Hollywood (@oldhollywoodx) January 17, 2025
Joan Plowright: una de las grandes figuras del teatro y cine británico
Joan Ann Plowright, conocida profesionalmente como Dame Joan Plowright, falleció el 16 de enero de 2025 a los 95 años en Denville Hall, un hogar de retiro para actores en el Reino Unido. Su muerte marca el cierre de una carrera que abarcó siete décadas y que dejó una profunda huella tanto en el teatro como en el cine. La actriz, que fue descrita por la revista Variety como “quizás la mejor actriz anglófona del siglo XX”, se retiró en 2014 tras perder la vista debido a una degeneración macular. A lo largo de su carrera, Plowright recibió múltiples reconocimientos, incluyendo dos Premios Globo de Oro, un Premio Tony, y fue nombrada dama en 2004, un homenaje a su indiscutible contribución a las artes.
Nacida el 28 de octubre de 1929 en Brigg, North Lincolnshire, Plowright comenzó su formación en la Bristol Old Vic Theatre School, donde desarrolló su amor por el teatro. Su carrera despegó en la década de 1950, cuando debutó en Londres en obras como The Duenna y participó en la adaptación de El crisol de Arthur Miller. Fue en ese periodo cuando también inició su carrera en el cine, con una participación en Moby Dick (1956), dirigida por John Huston. Sin embargo, fue en el escenario donde realmente brilló, con interpretaciones memorables en obras de Shakespeare, Chéjov y Molière.
En 1961, su vida personal dio un giro trascendental cuando se casó con el actor Laurence Olivier, convirtiéndose en parte de una de las parejas más emblemáticas del teatro británico. Juntos tuvieron tres hijos, y su matrimonio duró hasta la muerte de Olivier en 1989. Durante ese tiempo, Plowright continuó su carrera, destacando en papeles tanto en teatro como en cine, y participó en producciones que incluyeron Saint Joan y Tío Vania.
En la década de 1990, Plowright experimentó un renacimiento en su carrera cinematográfica. Actuó en filmes como Te amaré hasta que te mate (1990) y Ávalon (1990), por los que recibió elogios y premios. En 1992, su interpretación de la esposa de Stalin en la miniserie Stalin y su rol en Un abril encantado le valieron dos Globos de Oro y una nominación al Oscar.
A lo largo de su carrera, Plowright alternó papeles en producciones comerciales y de prestigio, destacándose en filmes como 101 dálmatas (1996), Daniel el travieso (1993) y Sobrevivir a Picasso (1996). También se ganó el respeto del público y la crítica con interpretaciones en el teatro, en obras como La gaviota (1975), Filumena (1977), y La casa de Bernarda Alba (1986). En 1992, fue nominada al BAFTA a Mejor Actriz de Reparto por su papel en Equus (1977).
En 2001, Plowright publicó sus memorias, And That’s Not All, y continuó trabajando en cine y teatro, destacando su participación en Nothing Like a Dame (2018), un documental que reunía a las grandes actrices británicas de su generación. Aunque su última aparición fue en 2009 en el thriller El secreto de la mansión, su legado perdura, no solo por sus contribuciones artísticas, sino también por la influencia que tuvo en generaciones de actores británicos.
