
La explosión e incendio del gasoducto de Villa María, que dejó un saldo de dos muertos y tres heridos, continúa siendo objeto de investigación. Recientemente, el fiscal René Bosio encabezó un allanamiento en las oficinas de Ecogas para obtener el plano original del ducto. Este documento será clave para determinar si el trazado y las medidas de seguridad del gasoducto cumplían con las normativas vigentes, así como para establecer responsabilidades en el siniestro.

Uno de los puntos centrales de la investigación es la posible negligencia en las obras de la Circunvalación de Villa María, que estaban a cargo de la empresa Federico Constructora. Gonzalo Ferreras, abogado del operario de la retroexcavadora imputado por estrago culposo, aseguró que su cliente solo seguía órdenes y que la obra se llevó a cabo en condiciones que no dependían de él.
Además, el letrado planteó que el gasoducto podría haber estado enterrado a una profundidad inadecuada y sin la malla protectora reglamentaria, lo que habría facilitado el accidente.

Las víctimas de la explosión del gasoducto
El pasado 4 de febrero falleció Mario Mercado, el hombre de 44 años, que presentaba el 60% de su cuerpo quemado y afección en las vías respiratorias. La víctima había permanecido una semana internado en la UCI y los médicos ya habían adelantado que su situación era muy complicada.
En tanto, la segunda víctima de este hecho fue Dylan, de 18 años, uno de los miembros de la familia que más complicaciones presentaba en su salud. El joven tenía el 90% del cuerpo quemado y sus vía aéreas estaban muy comprometidas.
El fallecimiento de Mario Mercado y su hijo Dylan ha endurecido las consecuencias legales para el imputado, quien enfrenta la posibilidad de una pena de hasta cinco años de prisión en caso de ser hallado culpable. Sin embargo, la investigación aún está en desarrollo y podría derivar en nuevas imputaciones si se comprueba que hubo fallas estructurales o irregularidades en la planificación de la obra.