
Este viernes se vivieron momentos de gran tensión en el colegio Jerónimo Luis de Cabrera, ubicado en Córdoba capital, cuando un hombre dejó un papel con una advertencia frente a la institución, alertando sobre la presencia de un posible artefacto explosivo en una mochila. En el momento del hecho, aproximadamente 700 alumnos se encontraban dentro del establecimiento.

De inmediato, se activó el protocolo de seguridad: los estudiantes fueron trasladados primero al patio y luego evacuados de manera ordenada mientras la Policía de Córdoba desplegaba un operativo en la zona para garantizar la seguridad de todos. La situación generó preocupación entre docentes, alumnos y familiares, que siguieron de cerca el desarrollo del hecho.
La División Explosivos, junto con perros especializados, realizó una inspección exhaustiva del colegio y sus alrededores. Tras la revisión, las autoridades confirmaron que no se encontró ningún artefacto, descartando así el riesgo y permitiendo que la normalidad volviera a la institución.