
Un escándalo familiar sacudió a Mauro Icardi y Wanda Nara cuando el futbolista intentó llevarse a sus hijas en medio de un episodio de violencia y forcejeos. El incidente, que ocurrió en el departamento de Wanda, terminó con la intervención de la policía y la posible imposición de medidas restrictivas contra Icardi.

Todo comenzó cuando Mauro Icardi fue a buscar a sus hijas, pero se negó a llevarse a las mascotas que Wanda quería entregarle junto con las menores. Las niñas, al subir al departamento para dejar a los perros, no regresaron con su padre, ya que estaban llorando y alteradas por la tensión del momento. Esto desencadenó la furia de Icardi, quien entró al edificio en un estado de violencia.
El episodio de violencia
Mauro Icardi subió al departamento de Wanda y, según testigos, empujó a una empleada doméstica y a la propia Wanda, mientras las niñas lloraban desconsoladas. En medio de la histeria, Wanda gritó pidiendo ayuda, lo que alertó a los vecinos y llevó a la intervención de la policía. Las menores, que no querían irse con su padre, quedaron bajo el cuidado de Wanda mientras las autoridades intentaban calmar la situación.
La huida de Icardi
Tras el forcejeo y los gritos, la policía le pidió a Mauro que se retire y dejara a las menores hasta que la situación estuviera controlada. Sin embargo, Icardi, en un acto de impulsividad, huyó del lugar junto con su abogada en un vehículo, evitando una posible detención. El fiscal a cargo del caso evalúa imponer medidas restrictivas para evitar que Icardi se acerque a sus hijas.



