La final de la Liga Riotercerense de Fútbol quedó marcada por un grave episodio de violencia que opacó la definición deportiva y generó una fuerte conmoción en el fútbol regional.
Andrés “Pulga” Ríos, entrenador de Atlético Río Tercero, permanece internado en la Unidad de Terapia Intensiva luego de ser afectado por una bomba de estruendo arrojada desde la tribuna durante el partido de vuelta de la final ante Recreativo Elenense, disputado en la localidad de Elena.
Según se informó, el artefacto pirotécnico explotó muy cerca del cuerpo del entrenador visitante, en medio de los festejos por un gol. El fuerte estruendo le provocó una descompensación y la pérdida momentánea del conocimiento.
Ríos fue asistido de inmediato y trasladado en ambulancia a un centro de salud de la zona. Posteriormente, fue derivado a Río Tercero, donde quedó internado en el Sanatorio de La Cañada.
Pese a la gravedad del episodio, el árbitro Marcelo Salguero decidió que el partido continuara tras una interrupción de más de 20 minutos.
Atlético Río Tercero debió completar el encuentro sin su director técnico en el banco. El partido se definió en los penales, donde Recreativo Elenense se impuso 4 a 2 y se consagró campeón.
