
En una controvertida decisión, la Comisión Nacional de Monumentos aprobó de manera expeditiva el proyecto para demoler el histórico Luna Park, un emblemático estadio de Buenos Aires, sin modificaciones y en un proceso que apenas llevó dos meses. La resolución, firmada el 6 de enero, se dio en el marco de un receso vacacional, lo que ha despertado sospechas sobre la rapidez con la que avanzó el trámite.
El Luna Park, declarado Monumento Histórico Nacional en 2007 y situado dentro de un Área de Protección Histórica, tiene prohibida su demolición o cualquier modificación en su estructura original. Sin embargo, el proyecto aprobado propone una ampliación de la capacidad del estadio, que pasaría de 8.400 a 13.000 espectadores. La iniciativa es impulsada por DF Entertainment, la empresa del empresario Diego Finkelstein, quien, a través de un contrato de concesión a 40 años, se comprometió a pagar un millón de dólares al Arzobispado de Buenos Aires por la gestión del lugar.
La decisión de la Comisión, que depende de la Secretaría de Cultura de la Nación, fue tomada bajo la presidencia de Mónica Capano y con el respaldo de Juan Vacas, vocal del organismo y actual subsecretario de Paisaje Urbano de la Ciudad de Buenos Aires. Este último, con estrechos vínculos políticos con el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, ha sido uno de los personajes más cuestionados en este proceso.
Organizaciones como la Fundación Ciudad y Basta de Demoler han denunciado la iniciativa, subrayando que la modernización del estadio no necesariamente debe implicar su demolición ni la alteración de su valor histórico. A su vez, solicitaron acceso al expediente y al acta de aprobación, pero no obtuvieron respuestas satisfactorias.
Este escándalo pone al Gobierno porteño bajo la lupa, ya que, a pesar de haber rechazado previamente la viabilidad del proyecto, ahora enfrenta críticas debido a la implicación de uno de sus funcionarios en la votación favorable en la Comisión. La última palabra en este proceso estará en manos del jefe de Gobierno, Jorge Macri, y del Papa Francisco, quien, como titular del lugar, debe aprobar la modificación en última instancia.
— Es Tendencia AR (@EsTendenciaAR) February 19, 2025