Miguel Ángel Calvete, señalado como supuesto “jefe paraestatal” dentro de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), se negó a declarar ante el juez Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi tras ser trasladado detenido a Comodoro Py. Está acusado de liderar una asociación ilícita que habría defraudado al Estado mediante direccionamiento de contratos, sobreprecios y sobornos en compras de medicamentos. Aunque la indagatoria se vinculó a la causa ANDIS, Calvete permanece detenido por una condena previa de 2019 por explotación de la prostitución, que ahora comenzó a hacerse efectiva.
La jornada estuvo atravesada además por la renuncia de su hija, Ornella Calvete, a un cargo en la Secretaría de Industria y Comercio, luego de que en su domicilio se secuestraran cerca de 700 mil dólares durante un allanamiento. Según la fiscalía, Calvete mantenía vínculos directos con empresas proveedoras como Profarma, Profusión e INDECOMM, y ejercía influencia sobre ex funcionarios del organismo, entre ellos Diego Spagnuolo —que será indagado mañana— y Daniel María Garbellini. Las sospechas apuntan a que operaba como nexo informal entre la agencia y proveedores privados, gestionando pagos y cobros indebidos.
La acusación sostiene que el entramado delictivo afectó directamente recursos destinados a personas con discapacidad en situación de vulnerabilidad, y ya son 15 los imputados bajo investigación por delitos de corrupción. Calvete integraba un grupo de WhatsApp donde se coordinaban pagos y direccionamientos junto a otros implicados, entre ellos Pablo Atchabahian —primer detenido del caso— y figuras vinculadas a diversas droguerías. La fiscalía atribuye a Calvete un rol central en adjudicaciones millonarias y en la organización de sobornos dentro de ANDIS, mientras avanza el proceso judicial para determinar responsabilidades.
