Entre ser autorreferencial y salir de la zona de confort

Existe una expresión muy arraigada en nuestros días. Incluye la confesión de muchos que, por momentos, la asumen con culpa y se muestran proclives a disculparse por su empleo: “Perdón por ser autorreferencial…”

El testimonio de quien alude a un hecho que lo tuvo como partícipe, clave o circunstancial, no debería estar rodeado de excusas. Si lo sucedido le atañe y la explicación contribuye a un esclarecimiento, no hay nada que objetar; la cita es pertinente.

Otra afirmación que día a día gana más adeptos suele estar protagonizada por quienes se atribuyen la potestad de diagramar el futuro ajeno. Por un motivo no del todo claro, instan a su interlocutor a que abandone la “zona de confort”. A que se diversifique. Curiosamente, este acto no suele encaminarse hacia quienes padecen frustraciones sino hacia quienes atraviesan etapas satisfactorias tanto en el plano afectivo como en el laboral. No siempre experimentar trae consigo la posibilidad de alumbrar procesos virtuosos. Sobran los ejemplos de personas que gozan de profesiones o hobbies y que no están urgidas por imprimirles sesgos radicales a sus vidas.

Para corroborar lo anterior me resulta indispensable ser autorreferencial. Apelar a una prueba con la cual reinvindico mi característica. Participo de un taller literario y, a menudo, varios de mis compañeros sostienen que debo abandonar la “zona de confort”. Uno de ellos, concretamente, me dijo: “Soy consciente de tu predilección por las notas de actualidad; especialmente, las políticas. Sin embargo, deberías cambiar de aire temático y descubrir rumbos más placenteros”. Como si los que respiro no me generaran dicha suficiente. Padezco una estigmatización que, quizá, también afecte a muchos otros. De ser así, para sobrellevar el asedio, les sugiero nutrirse de convicción y tenacidad inquebrantables.

Alejandro De Muro demuroalejandro4@gmail.com

OTRAS CARTAS

“No nos resignemos a vivir en la sociedad del disvalor”

Vivimos en una sociedad que desde hace mucho tiempo está en una profunda crisis de valores donde pareciera que reina el vale todo: muchos han perdido la confianza en las instituciones, el sálvese quien pueda reemplaza a la solidaridad, aumenta la fragmentación y la violencia social, y se naturalizan actitudes negativas como la mentira, la discriminación, la agresión. Es posible verlo en lo cotidiano y parecería ser irreversible. Pero si desde las familias y las escuelas pudieran inculcarse más y mejores valores positivos, las futuras generaciones de argentinos podrían ser el motor del cambio. Está claro que son las personas empáticas las que pueden construir una sociedad más humana, resiliente y justa. No nos resignemos a vivir sumergidos en la sociedad del disvalor.

Patricio Oschlies poschlies@yahoo.com.ar

“Con la reforma laboral se termina con el desempleo”

La reforma laboral es resistida por sindicatos y por ciertos abogados. Hoy abundan los juicios laborales con tasas de intereses usurarias y empleados que se dan por despedidos por consejo de los abogados reclamando gruesas indemnizaciones. Las empresas pagan indemnizaciones que pueden desestabilizar su economía y, en algunos casos, llevarlas al cierre o la quiebra motivadas por cálculos discrecionales de los abogados que lucran de los empresarios y de los propios empleados (industria del juicio). Una fábrica necesita de empleados para su producción, sin embargo debido a la peligrosidad de los despidos el fabricante duda de tomar empleados, a pesar que va en contra de la mayor producción. Con una reforma laboral inteligente se solucionaría el desempleo y la producción. Teniendo en cuenta que sin juicios inventados el empleado cuidará más su fuente laboral, porque trabajando a reglamento o con desidia corre el riesgo del despido. Con la reforma laboral se termina con el desempleo, los únicos perjudicados serían los abogados llamados caranchos, al igual que los abogados de accidentes de tránsito. Otro punto medular son los aportes a los sindicatos, que es una masa importante muy importante de dinero que los sindicalistas manejan sin control.

Miguel Baghdasarian mbtexbaco@gmail.com

Cuestiona a la dirigencia del fútbol argentino

Los ciudadanos vemos con verdadero espanto el nivel de obscenidad que la dirigencia del fútbol argentino exhibe respecto al manejo de los recursos que el mismo genera, en beneficio propio, a través de la compra de inmuebles de incalculable valor y automóviles de colección de altísima gama. Exhiben ostentosos niveles de vida. Todo ello, entiendo, es digno de un análisis psicopático. La Unidad de Información Financiera (UIF), toda vez que la compra de un inmueble o vehículo excede cierto valor, exige el “Certificado de Origen y Licitud de Fondos”. Dicho certificado implica que el adquirente presenta ante escribano o Registro correspondiente una declaración del origen de sus fondos. Un profesional en Ciencias Económicas procede a detallar y certificar la documentación que ha auditado para acreditar el origen denunciado de los fondos. Todo, además, va legalizado por el respectivo Consejo Profesional de Ciencias Económicas. Mientras se discute si hay testaferros, monotributistas, jubilados o lo que fuere, no se entiende por qué la Justicia no va a las fuentes e investiga esa documentación que sería la punta del gran ovillo que representa todo este armado.

Gustavo Oscar Colla gustavo.colla@yahoo.com

“A 40 años de un recuerdo imborrable para Argentinos”

El 8 de diciembre se cumplieron 40 años de la final de la Copa Intercontinental entre Argentinos Jrs. y Juventus. Un partido infartante jugado por el equipazo que representaba a la Argentina. Había sido campeón de la Libertadores 1985 con jugadores de alta calidad fruto del “semillero del mundo” como se lo califica al Bicho de La Paternal. Algunos de ellos jugaron en la Selección: Batista, Borghi, Pasculli, Ereros. Aquel Argentinos está en el cuadro de los mejores equipos del mundo por esa hazaña y seguramente la FIFA invitará al Bicho a participar del próximo Mundial de Clubes. Para los socios, hinchas y simpatizantes, este recuerdo es imborrable.

Mario A. Parafati malerjandroparafati@gmail.com

fuente: CLARIN

Artículos Relacionados

Volver al botón superior

Adblock Detectado

Considere apoyarnos deshabilitando su bloqueador de anuncios