
El próximo gobierno de Bolivia que sea elegido en los comicios de este 17 de agosto recibirá un país con persistentes problemas como la falta de dólares y combustibles, bajo crecimiento y una inflación acumulada de 16,92 % que para algunos expertos son síntomas de una crisis por el agotamiento del modelo defendido por el presidente Luis Arce.
El “Modelo Económico Social Comunitario Productivo” vigente en el país fue puesto en marcha por Arce desde que fue ministro de Economía durante el gobierno de Evo Morales (2006-2019), con un fuerte protagonismo estatal.
Una de las promesas electorales de Arce en los comicios de 2020 fue recuperar la economía boliviana que ese año, en el que el mundo se paralizó por la pandemia de la covid-19, decreció un 8,74 %, tras reportar crecimientos sostenidos en distintas proporciones desde 1987.
LOS NÚMEROS DE LA REALIDAD BOLIVIANA
En 2021, el producto interior bruto (PIB) de Bolivia creció un 6,11 % y en los años siguientes también reportó crecimientos, aunque menores, hasta que en 2024 el indicador llegó a 0,73 %, descenso que el Gobierno atribuye a los conflictos sociales, sobre todo los protagonizados por los seguidores de Morales, que está distanciado del Ejecutivo.
Además, desde principios de 2023 Bolivia afronta una persistente falta de divisas que coincidió con el reporte de que las reservas internacionales netas (RIN) del país llegaron a 3.148 millones de dólares, frente al récord histórico de 15.122 millones registrado en 2014.
Al primer semestre de este año, las reservas llegaron a 2.807 millones de dólares, según el Banco Central de Bolivia (BCB).

Por otra parte, en el último año se volvieron una constante las filas de vehículos en las gasolineras, mientras que la inflación acumulada entre enero y julio fue de 16,92 %, por encima de la proyección oficial de 7,5 % para todo 2025.
El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, indicó a EFE que el próximo Gobierno recibirá un país “con bajo crecimiento y alta inflación”, es decir, con “estanflación, un fenómeno temido por los economistas, ya que la solución del primer problema suele contraponerse a la solución del segundo”.
Para el economista, “otra grave situación es la alta informalidad, lo que lleva a una baja recaudación que, ante un alto nivel de gasto público, provoca un déficit fiscal crónico”, a lo que se suman la “baja inversión privada” y la “alta deuda interna y externa”.
Hasta el pasado 30 de junio, la deuda pública externa llegó a 13.805,6 millones de dólares que equivalen al 25 % del PIB, un indicador “inferior al umbral referencial establecido” por organismos internacionales, según el BCB.
“ESCENARIO DE CRISIS”
Rodríguez lamentó que “hay un escenario de crisis en el país”, comenzando por la crisis en la balanza de pagos por el déficit comercial que al primer semestre de 2025 llegó a 506 millones de dólares, un saldo negativo explicado por la baja de las exportaciones del gas natural.
“Hay una crisis energética asociada a la caída de la producción interna de gas natural derivada de la falta de inversión en exploración y la escasez de dólares en el sector público para importar combustibles”, apuntó.
Además mencionó como otros síntomas de la crisis la inflación que “tiende a empeorar este año” y el “alto déficit fiscal estructural, por doce años consecutivos”.

El gobierno de Arce se negó a ajustar su modelo económico y, por el contrario, acusa a la oposición y a los parlamentarios oficialistas afines a Morales de sabotearlo al impedir la aprobación de créditos externos en el Legislativo.
Rodríguez consideró que la aprobación de los créditos hubiera ayudado a resolver la falta de dólares para importar combustibles, pero “eso no resolvería la situación general que vive el país”.
A su juicio, para estabilizar la economía se requiere “que se produzca un aluvión de dólares al país para bajar el precio de la divisa y quitar este componente del proceso inflacionario”, lo que también permitirá normalizar la importación de diésel y gasolina.
También indicó que es prioritario “resolver el problema del déficit fiscal” y ve “fundamental” la “liberación total de las exportaciones y el uso pleno de la biotecnología” para “apuntalar la productividad y competitividad del agro, “que muy fácilmente podría llenar el vacío que dejó la estrepitosa caída de la exportación de gas natural”.
(*) Periodista de la agencia EFE
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