Cuándo se compra una cabeza de ajo, se usa uno o dos dientes y el resto queda dando vueltas en un cajón hasta que empieza a brotarse o a ponerse blando. En los restaurantes, donde este ingrediente se usa a diario, no pueden darse ese lujo. Necesitan que dure más tiempo, conserve el aroma y no se arruine antes de tiempo.
Por eso, muchos cocineros aplican un truco bastante conocido en gastronomía profesional pero poco difundido en las casas. Conservar los dientes pelados en un frasco con vinagre y sal. Es una técnica fácil, económica y que mantiene el ajo firme, blanco y con su sabor intacto por varias semanas.
La clave es que el vinagre actúa como conservante natural y la sal ayuda a frenar la actividad microbiana. El resultado es un ajo listo para usar, que no se oxida, no germina y no pierde intensidad.
Cómo funciona el método del vinagre y sal para conservar el ajo
El proceso es muy simple. Se pelan los dientes, se colocan en un frasco limpio y se cubren con una mezcla de vinagre (puede ser blanco o de alcohol) y una cucharadita de sal. Ese baño ácido genera un ambiente donde las bacterias no pueden proliferar y, al mismo tiempo, mantiene la textura firme del ajo.
La conserva de sal y vinagre ayuda a que el ajo restita bien por mucho tiempo. Foto: IA (ChatGPT)A diferencia de guardarlo suelto en la heladera, donde suele humedecerse o brotarse, este método crea una barrera protectora. El vinagre, además, evita que los dientes de ajo se oxiden y se pongan amarillos.
Otro punto a favor es que no modifica el sabor. Algunos cocineros aseguran incluso que el toque ácido del vinagre potencia el aroma del ajo al momento de cocinar, sobre todo en salteados rápidos o aderezos.
Paso a paso para conservar el ajo en casa
Aunque es un truco muy sencillo, conviene seguir algunos detalles para que funcione bien y dure más tiempo. Los pasos clave son los siguientes:
- Pelar los dientes de ajo y descartar los que estén blandos o con manchas.
- Esterilizar un frasco de vidrio con agua hirviendo y dejar secar.
- Colocar los dientes en el frasco sin aplastarlos.
- Mezclar 1 taza de vinagre con 1 cucharadita de sal.
- Cubrir completamente los dientes con esa mezcla.
- Tapar bien y guardar en la heladera.
El ajo y el vinagre pueden combinarse para crear un repelente casero muy eficaz. Foto: Gemini.Este método permite que el ajo dure de 2 a 4 semanas sin perder calidad. Si el vinagre se enturbia demasiado, conviene descartarlo y preparar uno nuevo.
Otras formas de conservar ajo en casa
Aunque el vinagre y la sal son el método estrella en muchos restaurantes, existen otros caminos para extender la vida útil del ajo.
- Congelado en porciones: se pelan los dientes, se guardan enteros o picados en bolsas pequeñas.
- Ajo en aceite (con precauciones): dura pocos días y debe mantenerse siempre en heladera por riesgo de botulismo.
- Deshidratado: permite preparar “ajo en polvo” casero.
- Guardado en mallas ventiladas: útil para almacenar grandes cantidades sin humedad.
De todas estas opciones, el método del vinagre y la sal destaca por su rapidez y seguridad, además de que deja el ajo listo para usar en cualquier preparación.
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