Uno de los electrodomésticos parte del equipamiento básico de cualquier hogar, es el congelador. El mantenimiento de los electrodomésticos es una tarea esencial para asegurar su buen funcionamiento y para alargar su vida útil. En este sentido, cabe destacar que cada aparato requiere de un cuidado específico que, por supuesto, va más allá de la limpieza superficial.
Es común que el congelador acumule hielo, un proceso que se debe al constante abrir y cerrar de la puerta. Esta acumulación no solo reduce el espacio interno, sino que también puede afectar la eficiencia porque obliga al motor a trabajar más tiempo para mantener la temperatura adecuada.
Para evitar estos problemas y asegurar que el congelador funcione de manera correcta es importante llevar a cabo una limpieza y descongelación periódicas.
Truco sencillo para eliminar el hielo acumulado del congelador sin esfuerzo
Antes de comenzar a quitar el hielo, conviene establecer las diferencias entre freezer y congelador, dos aparatos similares, pero con algunas diferencias. El sitio de Drean, uno de los mayores fabricantes de heladeras y lavarropas de la Argentina, explica que ambos “tienen una función en común que consiste en tener un compartimiento cerrado donde la temperatura interior es distinta a la exterior”.Antes de comenzar la tarea de retirar el hielo del congelador se debe desenchufar la heladera. Foto: Shutterstock.
La gran diferencia es la temperatura de enfriamiento. Mientras que el freezer funciona a -18°C o incluso menos, el congelador lo hace a -5°C o -6°C. Esto hace que los alimentos puedan conservarse más tiempo en el freezer que en el congelador.
En ambos puede acumularse hielo, aunque existen heladeras No Frost que, literalmente, significa “sin escarcha”. Este sistema reparte el aire frío de manera homogénea ya que un ventilador asegura la circulación del aire por el interior del aparato. Además, cuentan con un dispositivo automático para garantizar el descongelamiento. Como las heladoras No Frost son más caras, mucha gente tiene que descongelar el freezer o el congelador.
La manera clásica de hacerlo consiste en retirar todos los alimentos y colocarlos en un lugar fresco o en la heladera. Luego, se debe desenchufar la heladera y abrir la puerta del congelador. Esto permite que el hielo comience a derretirse de forma natural sin necesidad de raspar las paredes interiores o forzar el desprendimiento de las capas blancas.
Siempre con la puerta abierta, es recomendable colocar toallas en el suelo alrededor de la heladera para absorber el agua que gotee y evitar así el riesgo de que moje el piso y cause resbalones.
Para aquellos que desean agilizar el proceso, una opción rápida y eficaz es utilizar un ventilador, que acelera la circulación del aire y contribuye a que el hielo se derrita más rápido. Otra técnica útil es emplear una espátula de plástico para eliminar las capas de hielo más gruesas, sin dañar las superficies del congelador (evitar el uso de objetos punzantes).
Una vez que el hielo ha desaparecido, conviene limpiar las superficies internas con una mezcla de agua y bicarbonato de sodio, lo cual ayuda a desinfectar y eliminar malos olores.
Una mezcla de bicarbonato con agua ayudará a desinfectar y eliminar malos olores del congelador.
Luego, secar con un paño limpio antes de volver a enchufar la heladera y colocar los alimentos. Este método, además de ser efectivo, permite que el congelador funcione en óptimas condiciones.
El sitio El Confidencial recomienda un método que describe como “infalible”: para eliminar el hielo más rápido, se puede calentar agua en una cacerola pequeña que quepa en el freezer o congelador. Colocar la cacerola con agua hirviendo en el interior del receptáculo y cerrar la puerta “para que el hielo acumulado vaya desapareciendo poco a poco”.
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