
Un argentino de 28 años que había logrado pasar más de un año prófugo en Europa tras haber sido condenado en el país por abuso sexual cayó en las últimas horas por un error de cálculo.
Franco Maltese fue condenado en mayo de 2022 por el Tribunal Oral en los Criminal y Correccional Nº5 a 6 (seis) años de prisión por abusar sexualmente de una chica a la que había conocido en la aplicación de citas Tinder en 2017. Sus cargos fueron “abuso sexual agravado por haber sido cometido con acceso carnal”.
“Acordaron [víctima y victimario] mantener relaciones sexuales, pero, en un momento, Maltese se sacó el preservativo. La situación provocó que la joven le dijera que no quería seguir adelante. No obstante, Maltese presionó a la víctima en su cuello y continuó con el acto sexual hasta finalizar”, informó el sitio de noticias de la Procuración General de la Nación, www.fiscales.gob.ar.
El fallo fue apelado, sin embargo en septiembre de 2023 la Cámara Nacional de Casación Penal confirmó la condena.
La fuga a Alemania
Para evitar enfrentarse con la Justicia argentina, Maltese elaboró una estrategia que lo mantuvo 14 meses en libertad en Europa.

En 2023, mientras la Justicia revisaba su caso, Maltese cruzó la frontera hacia Chile con el DNI de su hermano y desde allí voló hacia Alemania en compañía de su madre, nacida en ese país. Su padre regresó a la Argentina, donde lo esperaba su otro hijo.
Una vez en Europa, obtuvo pasaporte alemán y terminó los trámites para obtener la ciudadanía de ese país a sabiendas de que Alemania no extradita a sus ciudadanos.
Cuando el 11 de marzo de 2024 su condena quedó firme y se hizo un pedido de captura internacional, la Fiscalía N°5 intentó localizarlo con ayuda de la Secretaría de Captura de Prófugos (SeCap). Para ese entonces, Maltese ya era ciudadano alemán, lo que complicaba su captura.
En Alemania hizo vida normal. Omitía declarar su condena y los últimos registros de internet comprueban que en junio del año pasado intentó conseguir alojamiento y busco trabajo en Hamburgo y Núremberg.
Sus movimientos fueron rastreados a todo momento por la SeCap y el fiscal José María Campagnoli en conjunto con la Dirección General de Cooperación Regional e Internacional (Digcri) del Ministerio Público Fiscal, y la Interpol argentina.
El error que lo hizo caer
Pero el engaño no podía ser eterno. Maltese cayó de la única forma que podía caer: saliendo de Alemania.
El pasado 23 de julio, el buscado viajó a Milán, Italia, e inmediatamente fue detenido por la interpol.
“Tras esto, comenzará el proceso para que el hombre sea extraditado al país, de acuerdo a lo previsto en la Convención de Extradición entre la República Argentina y la República Italiana del 9 de diciembre de 1987”, concluye el portal de Fiscales.gob
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