
El Año Santo 2025 al que han acudido hasta ahora en el Vaticano más de 24 millones de fieles, vivió hoy una jornada culminante con la canonización del primer santo del milenio y símbolo para los jóvenes. Se trata de Carlo Acutis, muerto a solo 15 años de edad en 2006 por una leucemia y reconocido popularmente en el mundo católico como “el influencer de Dios”.
En la ceremonia, en la que participaron alrededor de noventa mil personas, la mayoría jóvenes, fue también canonizado Pier Giorgio Frassati, muerto hace un siglo, en 1925, a los 24 años de edad de una leucemia fulminante, que también es una popular figura del mundo católico por sus virtudes.
En su mensaje el Papa arengó a los fieles “!Dios no quiere la guerra, quiere la paz!”, y puso como ejemplo a los dos nuevos santos.
La ceremonia de canonización concluyó con una gira del Papa a bordo de un papamóvil, ovacionado por la multitud en plaza de San Pedro repleta y más allá, por la vía de la Conciliación que lleva al río Tiber, también plena con miles de jóvenes fieles entusiasmados venidos de toda Italia y de otros países del mundo.
El presidente de Italia, Sergio Mattarella, asistió a la ceremonia y al Papa.

El prefecto del dicasterio de la Causa de los Santos, cardenal Marcelo Semeria, subrayó que la importancia de los dos nuevos santos, Acutis y Frassati, “es que han estado en el mundo, son los santos de la calle“.
Su familia estuvo presente, encabezada por los padres de Carlo Acutis, sus hermanos mellizos que nacieron después de su muerte y su padre.
Su madre Antonia Salzano, que ha presentado varios testimonios sobre la religiosidad de su hijo ahora primer santo millennial en la Iglesia, ha comentado que la familia no era muy practicante. Carlo nació en Londres, donde su padre se había radicado por trabajo. Después volvieron a Milán .

La madre del santo llevó la reliquia de su corazón al altar y lo presentó al Papa en la misa en la misa.
En una entrevista a la TV italiana contó que “Carlo era un genio de la computación y desde niño demostró una profunda religiosidad”.
El cuerpo del nuevo santo se exhibe en su féretro en Asís, en el Santuario de san Francisco de Asís, donde fue llevado tras su muerte como devoto del santo que fue fundador de la orden franciscana, del que era devoto.

Desde Asis los devotos viajaron en tren a Roma para participar de la ceremonia en San Pedro. Además se colocaron grandes pantallas en la ciudad para seguir la ceremonia de canonización, con la presencia de miles de fieles.
En su tumba, Carlo Acutis está vestido con ropa juvenil. Hoy se lo veía en el frente de la basílica de San Pedro también como vestía mientras vivía, con un polo rojo y mochila en la espalda.

Acutis iba a misa todos los días y comenzó a escribir en Internet, donde creó una exposición digital sobre los milagros eucarísticos, que le valió el apodo de “influencer de Dios”.
En el reciente Jubileo de la Juventud el Papa presente a los dos nuevos santos que murieron jóvenes como modelos para las nuevas generaciones.
Carlo Acutis fue beatificado en 2020 y el Vaticano le atribuye dos milagros que lo califican para ser canonizado: la curación de un niño brasileño enfermo de páncreas y de una estudiante costarricense gravemente herida en un accidente.
D.D.
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