
El Hospital Padilla, centro de referencia para la atención de lesiones complejas en Tucumán, registra un incremento sostenido de pacientes con trauma grave, en su mayoría producto de accidentes de tránsito vinculados a motocicletas. El Servicio de Traumatología señala que los casos presentan mayor gravedad, con secuelas que impactan no solo en la salud sino también en la vida cotidiana de los pacientes.
El jefe del área, doctor Neri Díaz Córdoba, explicó la tendencia actual y señaló que “hoy la mayor casuística está vinculada a los accidentes en motocicleta, si bien es habitual la combinación moto–auto, se incrementaron notablemente los choques entre motos, algo que antes no era tan frecuente. En la mayoría de los casos, estos siniestros están asociados a la falta de educación vial, debido a personas que circulan sin casco, sin protecciones y sin respetar las normas de tránsito“.
Secuelas graves y tratamientos prolongados
El profesional advirtió que la falta de conciencia vial multiplica la gravedad de los cuadros: “Lamentablemente, muchos individuos no toman conciencia del peligro real al que se exponen. Salen a la calle sin considerar que una conducta inapropiada puede derivar en lesiones gravísimas”.
Díaz Córdoba describió la complejidad de los casos que llegan al servicio: “En el servicio atendemos desde fracturas múltiples hasta politraumatismos severos. Pero además de las lesiones traumatológicas, muchas veces se suman complicaciones neurológicas derivadas de traumatismos de cráneo, especialmente en quienes no utilizan casco”.
En cuanto al tiempo de internación, detalló que un paciente puede permanecer entre 10 y 20 días por un trauma ortopédico. Cuando existe compromiso neurológico, la estadía puede extenderse a un mes y medio o incluso dos, con riesgos de secuelas permanentes, discapacidades y deterioro funcional.
Pacientes jóvenes y menores en situaciones de riesgo
El especialista expresó preocupación por el perfil de quienes más se accidentan: “Nos preocupa especialmente que la mayoría de los accidentados graves son personas jóvenes, entre 25 y 30 años. Y también se incrementaron los siniestros en menores que conducen sin supervisión ni restricciones por parte de los adultos. Todo esto genera un impacto muy grande, no solo en el sistema sanitario sino también en la sociedad, por las secuelas a largo plazo”, aseveró.
También advirtió que algunos cuadros requieren intervenciones extremas: “La gravedad depende de la energía del impacto y del estado en el que llega el paciente. No solo las heridas externas pueden determinar una amputación; muchas veces el daño interno es tan severo que obliga a tomar esa decisión para salvar la vida del paciente“.
El profesional agregó que no se trata de situaciones aisladas: “No es un evento excepcional, si hacemos un cálculo, podemos hablar de dos a tres casos de lesiones gravísimas por semana. Es una realidad dura, pero es lo que vemos todos los días en el servicio”, enfatizó.
Acciones preventivas y llamado a la responsabilidad ciudadana
Díaz Córdoba destacó que el Gobierno provincial, encabezado por el contador Osvaldo Jaldo, y el Ministerio de Salud, bajo la conducción del doctor Luis Medina Ruiz, vienen desarrollando acciones permanentes en prevención y educación vial.
Sin embargo, subrayó que la comunidad aún no internaliza la magnitud del problema y que es necesario fortalecer la responsabilidad individual, especialmente en el uso del casco, el respeto de las normas de tránsito y la adopción de conductas seguras para evitar accidentes.
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