El Gobierno nacional decidió eliminar la intermediación de las obras sociales en la derivación de aportes hacia las empresas de medicina prepaga. Con esta medida, anunciada a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, los trabajadores y empleadores transferirán directamente sus contribuciones a las prepagas, sin necesidad de que una obra social actúe como intermediaria en el proceso.
Esta reforma impactará a más de 1.380.000 afiliados, quienes hasta ahora debían derivar parte de sus aportes a una obra social antes de que el dinero llegara a la prepaga elegida. Según estimaciones oficiales, este mecanismo generaba un costo anual de aproximadamente $3 billones, representando una carga significativa dentro del sistema de salud.
A pesar de la modificación, el Gobierno estableció un período de sesenta días para que aquellos trabajadores que deseen mantener su vínculo con una obra social puedan hacerlo. No obstante, en estos casos, la obra social elegida deberá hacerse cargo de toda la cobertura médica, sin posibilidad de transferir parte del aporte a una prepaga.
El Ministerio de Salud argumenta que este cambio podría reducir los costos adicionales que algunos trabajadores deben pagar a las prepagas cuando sus aportes no alcanzan a cubrir la cuota mensual. Sin embargo, aún no está definido qué ocurrirá con el porcentaje que anteriormente retenían las obras sociales: si será absorbido por las prepagas, devuelto a los trabajadores o destinado a financiar el sistema de seguridad social.