
El viaje de la China Suárez a Turquía junto a sus tres hijos no solo la reencontró con Mauro Icardi, sino que también abrió una nueva polémica familiar. Mientras Rufina Cabré decidió quedarse a vivir en el país junto a su madre y empezar el colegio allí, la situación con Magnolia y Amancio, los hijos que la actriz tuvo con Benjamín Vicuña, se volvió más compleja.
El actor chileno dejó en claro desde el principio que no quería que sus hijos residieran en Turquía, lo que derivó en un conflicto legal que terminó con un acuerdo. Según confirmó la periodista Naiara Vecchio, los niños regresarán a la Argentina el 8 de agosto, acompañados por Marcela Riveiro, la madre de Eugenia.

Una semana tarde para empezar las clases
Aunque el acuerdo puso fin a la disputa, lo que generó sorpresa fue que Magnolia y Amancio comenzarán el colegio una semana más tarde de lo previsto. Las clases en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires comenzaron el 4 de agosto, pero los hijos de la actriz recién retomarán la rutina el lunes 11, tras el viaje a Turquía.
Esta situación despertó comentarios en redes sociales, donde muchos cuestionaron la decisión de la actriz por priorizar su estadía en Europa antes del inicio del ciclo lectivo. Sin embargo, desde el entorno de Suárez aseguran que se trató de una solución consensuada con Vicuña para evitar tensiones mayores.

Rufina Cabré, otra historia
Mientras tanto, Nicolás Cabré confirmó que Rufina se quedará a vivir en Turquía junto a su madre. “La decisión fue de ella, no hubo conflictos entre nosotros”, aseguró el actor. La niña, de 11 años, comenzará el colegio en el país europeo y se adaptará a una nueva vida junto a su madre y la pareja de esta.
Con esta resolución, la familia de la actriz vuelve a dividirse entre continentes, mientras que los acuerdos parentales vuelven a quedar bajo el ojo público.
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