El reciente fallo que Wanda Nara obtuvo en la Cámara Civil no solo encendió un nuevo capítulo en su conflicto con Mauro Icardi, sino que también generó consecuencias inmediatas en la agenda del delantero. Según trascendió, Icardi no podrá acompañar a la China Suárez a la boda de Nicolás Cabré y Rocío Pardo, prevista para enero en Córdoba, un evento al que planeaba asistir desde hacía semanas.
De acuerdo con lo revelado por Guido Záffora, el futbolista había solicitado permiso al Galatasaray para viajar a la Argentina, primero para visitar a sus hijas y luego para asistir al casamiento. El vínculo entre Icardi y Cabré es cordial desde hace años, ya que solían coincidir en partidos de hockey de Rufina, la hija del actor. Sin embargo, el escenario cambió drásticamente cuando el delantero fue incorporado al registro de deudores alimentarios, lo que implica que, si ingresa al país, no podría volver a salir hasta regularizar su situación.
La medida llegó luego de que la Justicia determinara una deuda millonaria en concepto de manutención. Mientras tanto, desde Turquía aseguran que el club continúa respaldándolo pese a los rumores sobre su relación contractual. El problema, sin embargo, no pasa por el fútbol, sino por las restricciones judiciales que limitan sus movimientos internacionales.
A esto se suma un nuevo conflicto de agenda familiar: Icardi tenía acordado que sus hijas pasarían Navidad con Wanda y los primeros días del 2026 —incluido el 31— con él. Con este fallo, ese esquema queda envuelto en incertidumbre. Así, el final del año se vuelve aún más tenso para una expareja que vuelve a quedar en el centro de la escena.
