Adabel Guerrero emocionó a todos durante su visita a la mesa de Juana Viale, donde compartió una de las confesiones más profundas de su carrera. Con la voz entrecortada, reveló: “Yo siempre dije que la danza me salvó la vida, de un montón de cosas”. La bailarina, reconocida por su talento y carisma, habló sobre su dura infancia y cómo encontró en el escenario un refugio seguro, un “mundo mágico” que la ayudó a atravesar momentos muy difíciles.
Hoy, con una trayectoria consolidada tanto en la danza como en la actuación, Adabel reflexiona sobre el poder transformador del arte. “La danza me dio disciplina, me dio contención, me dio pertenecer”, expresó con emoción. Además, compartió que exponer su cuerpo en el escenario fue una herramienta para liberar emociones profundas, autoconocerse y fortalecer su mente y espíritu: “Esto tiene un vínculo con lo mental, de siempre superarse, correrse un poquito de los límites para estar mejor”.
Finalmente, Guerrero rememoró que su conexión con la danza comenzó a los ocho años, una edad temprana que marcó para siempre su destino. “Encontrar mi propósito tan temprano fue lo que me salvó”, sentenció. Su valiente testimonio generó una fuerte repercusión en las redes, donde cientos de fanáticos le enviaron mensajes de apoyo y admiración por su fuerza y sensibilidad.
