El deporte y el derecho en la vida de la doctora María Cristina Grunauer de Falú

La doctora María Cristina Grunauer de Falú, en una extensa entrevista en el Programa Tucumán con Todo, que se emite por America Tucumán en duplex con Radio 21 AM 1120, habló de su amor al deporte y al derecho. Estos son los párrafos mas importantes de la entrevista:

-¿Cual es el  origen de su apellido?

-Mi apellido es de origen del imperio austrohúngaro, entre Austria, Alemania y Suiza. Tengo parientes en esos tres países, pero mis abuelos, mis bisabuelos, vinieron, directamente de Alemania, de un punto tripartito entre Suiza, Alemania y Francia. Él era ingeniero y vino a fines del siglo XIX trayendo las máquinas para instalar el ingenio Santana y se enamoró de Tucumán y aquí se quedó.

-Claro. Entonces ustedes vinieron con la industria azucarera,  la familia.-

Sí, sí, sí.

-Su padre?

-Mi papá era heredero de las tierras, y yo soy la primera universitaria de la familia. Porque ellos se dedicaban todos a las tierras cañeras. Mi abuelo fue un gran filántropo, don Luis Grunaer, que ha sido, entre otras cosas, uno de los fundadores de la Liga Tucumana de Fútbol, del Club Atlético Tucumán, del Club Lawn Tennis Club, del Tiro Federal, de los Scout de Tucumán y era dueño de todas las tierras donde están ahora el Club Cardenales y Lince. El donó todas esas tierras para hacer deporte. Por eso mi familia, una de las características es que somos todos deportistas, porque desde mis ancestros siempre se nos ha inculcado la práctica del deporte.

-¿Y usted qué deporte practicó?

-Todo lo que he podido en mi vida. Nosotros éramos cinco hermanos. Mis padres jugaban al tenis en el Lawn Tennis y nos llevaban a los cinco hermanos al club, y, cada uno, con su raquetita de tenis, ahí estábamos y practicábamos todos los deportes que había. Fui una de las primeras jugadoras del hockey del club. Después, por supuesto, natación. Fui campeona de natación tucumana, estuve en el seleccionado tucumano de hockey, he sido la capitana del seleccionado tucumano de hockey, después windsurf, ahora hago trail running. Sigo  practicando deporte.También siempre he sido una persona muy ordenada, y, pensando, que cuando uno se ordena puede hacer todo lo que le gusta. He estudiado con muchísima pasión.  Hablaba de eso con todos mis hijos, son muchos, porque yo tengo dos hijos propios y cuatro de mi marido y los seis siempre estuvieron conmigo y 23 nietos. Nos juntamos todos para el Día del Estudiante y hablábamos un poco de las vocaciones de cada uno, de lo que cada uno ha elegido y si está conforme o no con lo que ha elegido, porque ahora estamos viendo qué quieren los nietos, que son los que están estudiando y algunos viendo sus carreras.Entonces, nosotros siempre nos contamos si estamos conformes con lo que hemos elegido. Y, en el caso mío, yo creo que desde que he nacido he querido ser abogada, siempre, porque, para ser abogada no es necesario que te guste el derecho, no es eso. Uno puede estudiar una carrera por influencia, quizás de la familia, de los padres, de alguna persona que tiene como referente, pero lo importante que tienen que saber los jóvenes cuando eligen una carrera es ver el futuro y qué les gusta a ellos como persona, qué les gustaría hacer, porque el estudio de la carrera abarca un tiempo limitado, en cambio, la profesión que uno ha elegido es para siempre. Entonces, ellos tienen que pensarlo así: ¿qué me gusta y qué quiero hacer después? ¿Y por qué lo quiero hacer?Bueno, volviendo al caso mío, yo siempre he sido una persona, desde muy chica, por eso he sido capitana del equipo y he llevado mucho adelante. También jugaba al vóley en el colegio, a pelota paleta y lo que yo veía en mí, no solo que me gusta estudiar, me gusta mucho leer, me gusta estudiar, me gusta mucho escribir. Tengo mucho escrito, mucho sobre temas que siempre me interesaron, sino también que, en mí particularmente, y desde muy chica, cuando yo notaba alguna situación de injusticia, yo me metía, de chiquita, me metía a defender siempre la parte más débil.  Y hoy recordaba viniendo para aquí, porque me quedé pensando y digo: “¿Por qué yo estudié abogacía si yo no tenía nadie en mi familia? Porque no me gustaba la injusticia, siempre desde el lugar que estuve traté de defenderlo al que sufría una injusticia o al que era la parte más débil, las mujeres, los niños, todo. Siempre ha sido así.

fuente: VIAPAIS

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