Tras ser condenados por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, el clan Sena vuelve a quedar bajo la lupa judicial: ahora enfrentarán un juicio por presunto lavado de activos. La causa, que avanza en el fuero federal, apunta a desentrañar el entramado económico que los fiscales consideran clave para entender el poder acumulado por la pareja en los últimos años.
El fiscal federal Patricio Sabadini imputó formalmente a Emerenciano Sena y a su esposa, Marcela Acuña, por el delito de lavado de activos. Según la investigación, ambos habrían canalizado fondos de origen ilícito a través de organizaciones sociales, propiedades y movimientos financieros que no se corresponden con sus ingresos declarados. La causa busca determinar si el clan utilizó su estructura política y social para ocultar y legitimar dinero proveniente de actividades ilegales.
Este nuevo proceso judicial se suma a las recientes condenas por el crimen de Cecilia, que marcaron un antes y un después en la provincia. Ahora, con el avance del expediente por lavado, la Justicia intenta cerrar el círculo sobre la red económica que habría sostenido al clan Sena durante años. Se espera que el juicio aporte más detalles sobre el funcionamiento interno del grupo y las responsabilidades penales de cada uno de sus miembros.
