Una historia de cábalas que se remonta a la época de la intendencia de Héctor Rossi.
El curioso objeto, que pasa casi inadvertido por los que transitan a diario por el lugar, está ubicado en la esquina del edificio municipal, Tagle y Pizarro. La imagen es más que elocuente y tendría una historia muy jugosa, apta para creyentes o supersticiosos.
La pregunta surge de inmediato, al ver muchos de los espacios públicos (por hoy) bastante bien tratados estéticamente.
¿Por qué, hasta el momento, a este basurero no se lo pinta o acondiciona?
Según algunos testimonios, existiría una historia de sinsabores y otras “yerbas” más. En próximas ediciones daremos a conocer algunos de los detalles que son parte de las hipótesis de este fenómeno urbano que habita entre nosotros.
La esquina de Tagle y Pizarro, enclave del edificio municipal, sede del basurero misterioso.
