
Han pasado 80 minutos extraños, fuera de registro. En la pantalla, la vida cotidiana de Lisandro, un adolescente de 17 años con autismo. Lisandro en una marcha en Plaza de Mayo. Lisandro espera a su mamá mientras trabaja. Lisandro al cuidado de un amigo de sus padres. Lisandro tomando un jugo. Lisandro en la pileta. La lista no es capaz de nombrar la belleza que todas esas situaciones son capaces de construir.

No, no es este un texto piadoso. No se dice que la película Presente continuo es bella porque Lisandro tiene una condición del espectro autista. El filme protagonizado por la vida de ese chico y sus padres, la actriz Valentina Bassi y el director Ulises Rosell, que es el autor de la pieza, es emocionante y luminoso porque quien mira al rodar también ama eso que registra.
“Nunca pensé que podríamos llegar a lograr una película con Lisan, porque siempre nos pareció que no iba a ser sencillo, pero en realidad estaba equivocada y fue genial, difícil, exigente, pero maravillosa“, dijo el mes pasado Bassi a Clarín.
La película se puede ver los sábados de julio en el Malba a las 18. Presente continuo es una experiencia distinta, una poética amorosa recorre lo difícil.
Sentir más que entender
Ulises Rosell trató “que el espectador más que entender, sienta”, le dijo a Clarín. Y agregó: “Creo que de parte del espectador hubo un respeto por lo frágil, por el riesgo asumido, por la exposición personal, por la sinceridad y por la ternura... En tiempos de tanto egoísmo, parece que lo único importante en la vida es la guita. Me parece que por todo esto el público se sintió tocado”.
Han pasado 80 minutos extraños, fuera de registro. En la pantalla, la vida cotidiana de Lisandro. Ahora que se encienden las luces, Lisandro (el real) llega a la sala del Malba acompañando por su mamá y su papá. Habrá un breve debate sobre la película. Pero ahora, justo ahora, estalla un aplauso sincero, emocionado, para ese chico que se divierte con la situación, que saluda y que de pronto se interesa por una mujer del público.

Una terapista habla de las dificultades. Lisandro se sienta al lado de la mujer. Una mamá de otro chico habla de las dificultades. Lisandro dice algo a esa mujer. Alguien con la voz quebrada, también habla de las dificultades. Lisandro juguetea con la mujer. El debate termina. La empatía, el humanismo y belleza han triunfado esta tarde.
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