
¿Será posible que los jóvenes dejen de utilizar la tecnología para absolutamente toda actividad del día a día? Me gustaría hablar más que nada de un fenómeno del cual lamentablemente yo a veces soy también una víctima: la Inteligencia Artificial. Siento que mi generación e incluso personas mas grandes que yo desarrollamos un apego extremo por esta herramienta. Mi preocupación es la gran dependencia que se genera con respecto a la resolución de problemas y lógica básica. En términos burdos, estoy segura de que, como sociedad, estamos siendo embobados día tras día.
El uso de la IA en el ámbito escolar se volvió algo que veo todos los días, sea para razones nobles o malas. Algunos profesores argumentan que es el futuro y fomentan que aprendemos a usar esta tecnología con responsabilidad. Sin embargo, entiendo a los fundamentalistas de los métodos más “clásicos” y en verdad, estoy de su lado. Creo que no hay ninguna IA que pueda reemplazar el conocimiento que pueda encontrar en las páginas de un libro.
Tengo casos de amigos que llegan a utilizar a la IA conocida como “Chat GPT” como acompañante emocional. ¿Cómo podés esperar que un “algo” programado verdaderamente te ayude a sanar interiormente? Las emociones humanas son algo que ni nosotros mismos podemos entender. El amor es algo que trasciende cualquier barrera posible y que no tiene explicación, pero que hoy en día nos reducimos a consultar sobre esta cuestión a un robot.
Algunas veces tengo miedo de lo que el futuro va a ser para nuestra sociedad y las nuevas generaciones, incluyendo la mía. Ojalá tomemos conciencia de que lo que estamos sembrando hoy en día puede resultar en una cosecha muy peligrosa.
Francesca Cucciolla renatacucciolla@gmail.com
OTRAS CARTAS
“Un cuaderno con números, pero no los de corrupción”
Siguen apareciendo cuadernos que hablan de corrupción. Buscando en casa, encontré uno de mi abuelo escrito durante un viaje en 1926. Un cuaderno lleno de números, de nombres, de rutas, hoteles y obviamente, escrito a mano. Sumas, restas, multiplicaciones y divisiones. Aparecen montos en libras esterlinas, pesetas, francos suizos y franceses, liras, marcos y todos los gastos traducidos a pesos. Todo nos llevaría a pensar que estamos frente a otro cuaderno de la corrupción. Bad information! Como buen ingeniero, mi abuelo anotó los kilómetros recorridos, el tiempo en recorrerlos y el dinero que iba gastando para administrar bien sus ahorros. El cuaderno de mi abuelo habla de lo grande y próspero que fue nuestro país en esos años. No habla de la Argentina empobrecida y saqueada por unos sinvergüenzas con poder que se robaron todo. Quiero creer que se hará justicia, que se condenará a los corruptos, se combatirá la impunidad y se dejará en paz al noble cuaderno que tanto bien le ha hecho a la humanidad. Y por qué no, que volveremos a ser una gran nación.
Carmelo J. Monroe carmelomonroe54@gmail.com
“El Club Atlético Lanús, un espejo en donde mirarse”
Con su consagración como campeón de la Copa Sudamericana frente a Atlético Mineiro, Lanús muestra una imagen para imitar. Después de décadas de lucha con descensos, malos manejos administrativos y rachas adversas, nos muestra que con sacrificio, unidad y orden todo se logra. De una cancha de madera pasó a una de estilo inglés, a un polideportivo único, a poseer una escuela primaria, secundaria y un profesorado de educación física, a una labor comprometida con su entorno en lo social, cultural y promoción de niños y jóvenes de relevancia. Los títulos son el fruto de dirigentes con overol, de hinchas y simpatizantes que siempre apostaron a crecer en unidad. Así es posible coronar un logro tan importante a nivel continental y ser el club de barrio más grande del mundo.
Roberto Peláez robertopelaez3@yahoo.com.ar
“Central merecía un título, pero ganado en la cancha”
Con el título de campeón que la AFA le regaló en forma inédita a Rosario Central, desvalorizó totalmente algo por que los clubes compiten en la cancha y los hinchas alientan en las tribunas. Pobre Rosario Central que merecía un título ganado en la cancha y no este mamarracho que no tiene ningún valor.
Saúl Kon litok@fibertel.com.ar
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