
Desde que El Eternauta llegó a Netflix, el fenómeno creció como una avalancha. Con una ambiciosa producción argentina y un elenco que combina estrellas con nuevos talentos, la serie se convirtió en un éxito global. Entre los personajes que más impacto generaron está el de Micky Rovers, un joven boy scout que lucha por sobrevivir. Lo interpreta Joaquín Acebo, un actor de 23 años que se ganó el cariño del público por su entrega… y también por una particularidad que despertó la curiosidad de todos: su rostro.
Joaquín decidió hablar con total sinceridad sobre esa marca imborrable que lo acompaña desde los cinco años. Invitado al programa Podría funcionar, relató el terrible accidente que le cambió la vida: “Fui a un parque de diversiones en Luján, y en el tren fantasma —muy precario, con juegos del viejo Italpark—, el carro no tenía ni cinturón. Me paré en una curva y salí volando”. Su relato estremeció a todos: quedó atrapado entre las vías y el carro, sufrió una triple fractura de cráneo y estuvo 21 días en coma. “Se me desplazó el moides, que es vital para todo”, explicó.
Aunque la parálisis facial fue una secuela permanente, Acebo encontró en la actuación su manera de salir adelante. Hoy, lejos de ocultar su historia, la cuenta con orgullo. “Algunos pensaban que era maquillaje, pero no. Esta es mi cara”, dijo con una sonrisa que conmueve más allá de la pantalla. Su valentía y talento lo convirtieron en mucho más que un actor revelación: es un ejemplo de resiliencia.
“Micky”:
Porque Joaquín Acebo, actor de “El Eternauta”, contó como fue el accidente que desencadenó su parálisis facial. pic.twitter.com/o6CcHqgq1v
— Tendencias en Argentina (@porqueTTarg) May 13, 2025