
En el marco del juicio por la muerte de bebés en el Hospital Neonatal, el abogado Ezequiel Elettore, defensor de la médica Adriana Morales, brindó sus alegatos y sostuvo que su defendida no solo no ocultó pruebas, sino que fue quien impulsó la primera denuncia penal. En diálogo con Córdoba Noticias, el ciclo informativo de Canal C, Elettore remarcó que Morales actuó “cuando no había explicación médica para los hechos” y descartó cualquier tipo de encubrimiento.
Durante la entrevista, el abogado cuestionó con firmeza el testimonio de Liliana Tercelán, quien había intentado ubicar el 1° de mayo como un día clave con sospechas de criminalidad. “Eso no ha sido probado”, afirmó, y agregó que, en todo caso, la responsabilidad de denunciar recaía sobre ella. Además, mencionó que hay mensajes en la causa donde Terzelán habría pedido a otros médicos que fueran escuetos en sus declaraciones, “mostrando una actitud claramente obstructiva”.
Elettore explicó que Morales actuó en cuanto advirtió los hechos sin explicación médica. Consultó con el Dr. Escudero Salama sobre los pasos a seguir, y fue la Dra. Valeria Quiroga, jefa de guardia, quien finalmente realizó la denuncia formal. “No se sabía qué podía estar pasando, pero el hospital estaba desbordado, por eso se decidió acudir a la Justicia”, relató el letrado.
Finalmente, el defensor calificó la acusación como “infundada” y el pedido de penas como “exagerado y fuera de los límites que prevé la ley”. Reclamó que durante todo el proceso no se haya valorado la extensa declaración de Morales, que se extendió por más de 16 horas. A su vez, se mostró confiado en que tanto los jueces como el jurado lograron comprender el rol del Comité de Seguridad del Paciente.