
Un dramático episodio se vivió en Villa Giardino cuando un bebé de apenas tres meses estuvo al borde de la asfixia. La rápida intervención de dos suboficiales de la Policía de Córdoba fue clave para salvarle la vida y devolver la tranquilidad a su madre, de 21 años, quien desesperada había pedido ayuda a través del 911.

Al llegar al domicilio, las uniformadas se encontraron con la joven sosteniendo en brazos a su hijo, que no lograba respirar. En ese momento, la sargento primero Gabriela González tomó al pequeño y, con maniobras de primeros auxilios, consiguió que volviera a respirar, mientras su compañera, la sargento Maricel Barrera, contenía a la madre que se encontraba en estado de shock por la angustiante situación.
Una vez estabilizado, el bebé fue trasladado de inmediato al dispensario de la localidad y luego derivado al Hospital Domingo Funes. Allí, los médicos confirmaron que presentaba un cuadro de neumonía, por lo que permaneció bajo observación y se le realizaron los estudios necesarios.

Tras recibir el tratamiento correspondiente y evolucionar favorablemente, el pequeño fue dado de alta. La madre expresó su profundo agradecimiento hacia las policías, destacando que su rápida y eficaz actuación fue decisiva para salvar la vida de su hijo.