El reality más famoso del país vivió una jornada llena de sorpresas. En un giro inesperado, Gran Hermano activó la puerta giratoria y dos participantes fueron expulsados de la casa: Keila, por decisión del programa, y Brian, elegido por Giuliano (Nano), el líder de la semana.
Todo arrancó con la salida de Keila, quien ya había manifestado en varias ocasiones que no se sentía cómoda ni en condiciones de seguir jugando. Por eso, el “Big”, como lo llama Santiago del Moro, reunió a los participantes y comunicó que Keila abandonaría la casa inmediatamente.
Así fue la expulsión de Brian
Pero la verdadera novedad llegó minutos después, cuando sonaron las alarmas y se habilitó por primera vez la puerta giratoria. Este sistema permitirá que quienes salgan del juego tengan reemplazo, y en el caso de Keila, el lunes se sumará un nuevo jugador a la casa.
La tensión subió de nivel cuando Giuliano, como líder de la semana, tuvo que eliminar a alguien. Su decisión fue Brian, quien se encontró con una opción inédita: irse definitivamente o quedarse aislado unos días y regresar el domingo al juego, sin contacto con el exterior. Fiel a su estilo, Brian eligió quedarse en el hotel y volver al reality en busca de revancha.
Con estas dos salidas y la introducción de nuevas reglas, Gran Hermano subió la apuesta y promete mantener a los espectadores al borde del sillón. Una vez más, quedó claro que en esta casa todo puede cambiar de un momento a otro.
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