
Tras los anuncios del secretario del Tesoro de EE.UU., los mercados reaccionaron con volatilidad: el riesgo país bajó, pero luego rebotó, y la brecha cambiaria volvió a aparecer. Según Jorge Vasconcelos, coordinador general de Revista Novedades, esto refleja que detrás de los titulares se esconde una negociación compleja donde la gobernabilidad es tan clave como los dólares que podrían llegar.
El posible apoyo estadounidense incluye tres herramientas: un swap de créditos por hasta 20.000 millones de dólares, la compra de bonos argentinos por el Tesoro de EE.UU., y créditos bilaterales para momentos críticos de refinanciación. Vasconcelos advierte que cada instrumento aporta liquidez, pero su efectividad dependerá de la coordinación política y la estabilidad económica.
Por gobernabilidad se entiende la cooperación entre oficialismo y al menos una parte de la oposición. Este factor es clave antes de las elecciones legislativas del 26 de octubre, ya que los dólares no serán suficientes si la política interna no permite un acuerdo mínimo para garantizar la refinanciación de la deuda. En palabras de Vasconcelos, “el test de efectividad del apoyo financiero se mide por la posibilidad de refinanciar deuda voluntariamente en el mercado, y eso depende de gobernabilidad y política económica estable”.
Los indicadores muestran que aún falta camino: el riesgo país cerró cerca de 1.000 puntos, lejos de los 500 necesarios, y la brecha cambiaria alcanzó el 10%. Para consolidar la recuperación de reservas, Argentina necesita una hoja de ruta clara, coordinación política y estabilidad económica simultáneamente, concluye Vasconcelos.
