
Tras el operativo policial donde se rescató a ocho personas, el líder del hogar aseguró que los residentes estaban de forma voluntaria, mientras la Justicia investiga el caso por presunta explotación.
La Policía de Córdoba realizó un operativo en el barrio Villa La Tela, en una vivienda identificada como “Hogar ayudando al caído”. En el lugar, las autoridades rescataron a ocho personas que, según la investigación, eran sometidas a condiciones de encierro y trabajo forzado. El ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, explicó que los sujetos “producían panificados desde las 4 de la mañana y luego salían a venderlos” y que no podían regresar hasta no vender toda la mercadería. Por estos hechos, la Justicia Federal investiga a un pastor evangélico por presunta trata de personas.

En respuesta a las acusaciones, el líder del hogar, conocido como Fabrizio, brindó su versión de los hechos. El pastor aseguró que las condiciones en el lugar eran “dignas” y que las personas se encontraban allí de forma voluntaria. Según su relato, el hogar funciona como un centro de rehabilitación que ofrece “contención, capacitación y reinserción social” para personas con problemas de adicción. Fabrizio, quien relató que él mismo superó una adicción en 1997, cuestionó el operativo policial y la “desinformación” de las autoridades.

Sobre las acusaciones de explotación laboral, el pastor explicó que la panadería que funciona en el hogar era parte del proceso de rehabilitación para que los residentes “asuman responsabilidades”. Además, negó enfáticamente la retención de documentos. Fabrizio afirmó que se presentará ante la Justicia para “limpiar su nombre” y demostrar que su institución actúa dentro de la ley, dejando que sea la Justicia la que determine si hubo un delito.