Un hecho insólito mantiene en vilo a la ciudad de Deán Funes. En las últimas horas, un hombre de 37 años se presentó en la comisaría local y aseguró que se entregaba porque había asesinado a un amigo de un golpe en la cabeza con un palo. Su relato, marcado por un evidente estado de ebriedad, generó sorpresa entre los policías que lo escuchaban. Sin embargo, las declaraciones comenzaron a perder consistencia cuando el supuesto homicida empezó a dar distintos nombres de la presunta víctima.
La fiscal de instrucción Analía Cepede tomó intervención inmediata y dispuso la búsqueda de las personas mencionadas. Para sorpresa de todos, uno de los supuestos “muertos” fue hallado sano y salvo en su casa, sin ninguna lesión. Tampoco se registraron denuncias de desapariciones o hechos violentos relacionados en la zona, lo que puso en duda por completo la confesión del detenido.
Mientras tanto, el hombre permanece aprehendido de manera preventiva y está siendo sometido a pericias físicas y psicológicas para determinar su estado de salud mental. Además, la policía secuestró sus prendas de vestir y continúa con tareas investigativas para confirmar si existió algún tipo de pelea previa o si alguien resultó lesionado. La familia del sujeto también acudió a la comisaría para denunciar su desaparición, pero allí se enteraron de que estaba bajo resguardo judicial.
