A pesar de su parate artístico -con un breve retiro de las redes sociales-, la Joaqui sigue siendo una de las artistas del momento. Tras el anuncio de su presencia en vivo en el festival Grl Pwr -a realizarse en Córdoba, el 15 de septiembre en la Plaza de la música- la cantante será parte del jurado de Got Talent Argentina.
Su gran presente llegó a raíz de mucho trabajo y una fuerte presencia en la escena urbana. Si bien comenzó rapeando en la calle; el salto lo dio cuando volcó su música al incipiente género RKT que la hizo sonar en todas las discotecas del país.
Los números en plataformas digitales son avasallantes: con 1 millón de suscriptores en YouTube, sus videos fueron vistos por más de 500 mil millones de personas. En Spotify, sus canciones ostentan cifras similares.
Para llegar al éxito que disfruta hoy, Joquinha Lerena debió atravesar varios conflictos en su vida personal que forjaron su personalidad.
Quién es La Joaqui
Joaquinha Lerena de la Riva nació el 25 de octubre de 1995 en Mar del Plata. Sus padres la tuvieron cuando eran muy jóvenes y -en busca de una buena vida- la madre decidió que lo mejor para ella y su niña era mudarse a Costa Rica. Fue todo en condiciones humildes, por lo que creció lejos de su padre, que permaneció en Argentina.
Cuando la madre decidió volverse al país, la ya adolescente se rebeló y prefirió quedarse sola en suelo costarricense. Volvió, casi que a la fuerza, cuando tenía 15 años.
La decisión de La Joaqui de quedarse sola en un país ajeno, siendo apenas adolescente y lejos de su red de contención, le pasó factura temprano. A los 12 años probó por primera vez la cocaína, y esa fue la puerta de entrada a una temporada con problemas de adicciones.
De grande y siendo ya una figura reconocida, ella blanqueó que tuvo problemas de adicción y contó que en su tiempo en el país centroamericano era muy fácil acceder a diferentes sustancias, y que se inició en el consumo en un boliche y por el afán de pertenecer, de encajar con sus amistades.
En una entrevista para Caja Negra, la cantante contó: “Cuando vos tenés una mamá que labura todo el día, vos estás solo todo el día. Son un poco las cosas que le pasan a la mayoría de clase media clase baja. (…) Uno está mucho tiempo solo y a veces no sabe qué hacer con tanta libertad. Yo lo defino así, que a veces no supe qué hacer con tanta libertad”, declaró.
Cuando su madre se percató de la situación en la que estaba su hija, la fue a buscar y la obligó a volver a Argentina. Regresó con 15 años y pasó a vivir con su abuela en Mar del Plata.
Freestyle y ascenso meteórico
Su interés por la música comenzó cuando tenía 18 años, llevándola a participar en dos oportunidades, en 2014 y 2015, en la Red Bull Batalla de Gallos, una de las mayores competencias de freestyle en América Latina, donde se convirtió en la primera mujer en clasificar en este tipo de eventos y llegar a las instancias de las semifinales.
En 2016, a la edad de 22 años, Joaquinha tuvo su primera hija llamada Shaina, producto de su relación con el rapero Coqueéin Montana. En 2018, nació su segunda hija, fruto de otra relación.
Sobre sus hijas, dijo en más de una oportunidad que ellas fueron las que la salvaron.“Ni ir al psicólogo, charlas, médicos o psiquiatras… Ser mamá fue lo que me cambió la vida”. Esa es la afirmación que hace La Joaqui cada vez que le preguntan cómo fue que dejó atrás sus tiempos más complicados que incluyeron todo tipo de rehabilitaciones.
En 2013, La Joaqui publicó su primer sencillo Perdón mamá por mi vida loca. En 2014, luego de su paso por las competencias de rap, lanzó Llámalo como quieras y en 2015 estrenó Oh rayos. Al año siguiente, en 2016, publicó el sencillo Maldita bendita. Aunque no fue hasta el 2017, cuando conoce a Cazzu y crean la canción Ay papi, la cual marcó su primer trabajo musical de gran trascendencia , al ser una colaboración muy potente y esperada por los seguidores de la escena musical urbana.
Poco después, lanzó en las canciones Gaucho, No siento nada y Más mala yo. En 2018, apareció como actriz invitada en la serie dramática policial El marginal durante la segunda temporada, donde interpretó a Mecha, la novia de Diosito personificado por Nicolás Furtado. Cuando su carrera explotó como rapera y actriz, surgieron varios problemas en su vida que impidió la continuación de su carrera y desapareció de la escena musical alrededor de un año, dejando a todos sus fanáticos desconcertados, ya que ninguno entendía las circunstancias por las cuales la artista había tomado esa decisión en uno de los mejores momentos de su vida.
Luego de un año de ausencia, La Joaqui retomó su carrera musical y lanzó su primer single Cuántas veces, el cual fue incluido en su primer álbum de estudio titulado Harakiri (2019) y fue producido por Oliver quien es su amigo y DJ que formó parte de EL As! Producciones, y quién además la ayudó y motivó a retomar su carrera musical, haciéndose cargo de los negocios en su carrera como mánager.
A partir de allí, el nombre de La Joaqui se instaló en la escena y pasó a ser dueña de incontables éxitos. Su fama se acrecentó por canciones como Butakera, Tu amor y Dos besitos que estallaron en las plataformas digitales y llevaron la cifra de escuchas a números inimaginalbles.
La ayuda de Cazzu a La Joaqui
En la entrevista con Caja Negra, la Joaqui le contó a Julio Leiva cómo Cazzu le salvó la vida. “¿Cazzu te salva?”, le consultó el periodista. La Joaqui le respondió: “Sí total, total. Yo la quiero un montón. Nos conocemos hace un montón de años. En un proceso muy complejo de mi vida ella me acompañó”. Cabe recordar que en ese momento, ninguna de las dos era todavía muy popular en el ambiente de la música.
“Yo tenía una relación bastante nociva, pasada de violencia. Se habían pasado límites de los que no se vuelve. Nunca eso va en descendencia y ya era una situación irreversible”, explicó la intérprete. “Yo no estaba pudiendo lidiar ni salir de esa relación. No tenía celular, me había quedado sin redes sociales, había perdido mi carrera, tenía otra bebé, no tenía casa, no tenía trabajo, no tenía plata, no tenía ingresos”, agregó.
“La estaba pasando fatal y no podía volver a lo de mi abuela, yo ya era una piba grande, con dos pibas, y mi abuelita estaba con las quimioterapias. Ella murió de cáncer. Y yo pensaba ‘si le cuento esto a mi abuela, la mato. No puede saber esto porque la mato de la tristeza’. Entonces, lo sostuve hasta donde pude”, manifestó la Joaqui.
Además la cantante señaló: “En ese momento, el único número que me sabía de memoria era el de mi abuela y el de Cazzu. Un día la llame, y le dije ‘me está pasando esto y esto. No tengo casa, no tengo a dónde ir. Realmente creo que me voy a morir de tristeza’. Yo lo sentía así”.
“Estaba flaca, triste, mal de salud. Ese año me sacaron un ovario porque me agarró un quiste negro, enorme, rarísimo, que yo creo que fue por todo lo que no decía, por todo lo que me tragaba”, recordó. Por último, agregó: “Estuve re mal, no pegaba una. Y Cazzu me dijo ‘ya está. Tenés que volver a hacer música’. Y yo le decía que había perdido todo”.