
Amargo Obrero, el clásico aperitivo nacido en Rosario y símbolo de las clases trabajadoras, fue reconocido nuevamente como uno de los mejores licores herbales del mundo. En el reciente ranking de la plataforma especializada Taste Atlas, quedó ubicado en el cuarto puesto con una puntuación de 4/5.
Este logro resalta su calidad frente a bebidas consagradas de países como Italia, Polonia o Francia. Fue el único representante argentino entre los primeros cinco lugares del ranking, que evalúa sabores por la opinión de usuarios expertos.

La bebida fue creada en 1887 por inmigrantes italianos —Pedro Calatroni y Antonio Tacconi— como una alternativa amarga a los licores dulces de la burguesía. Con ese origen identitario, se consolidó como el aperitivo del obrero y del pueblo argentino.
El sitio Taste Atlas lo describe como “un amargo de color marrón oscuro, sabor a hierbas casi a regaliz”, y destaca su composición única: carqueja, manzanilla y muña muña, que le brindan un equilibrio difícil de replicar.

Además, fue declarado patrimonio cultural de la ciudad de Rosario en 2017, reafirmando su valor histórico y afectivo para la identidad local.
Con un alcohol contenido del 19.9 % A.B.V., es una opción más suave frente a otros amargos más pesados. Su versatilidad lo hace ideal para combinarse: con soda, pomelo, tónica, cola o incluso en cócteles como el “Pico y Pala” o la sofisticada “Lucha de Clases”.

Su accesibilidad y sabor auténtico lo han convertido en la bebida preferida de todos los sectores, desde los más clásicos hasta nuevos consumidores en bares de moda y vermuterías urbanas en auge.
En palabras de Juan Faggiolini, del Grupo Cepas, “estar en este ranking nos pone entre lo mejor del mundo y enaltece a un clásico 100 % nacional que sigue vigente”
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