De portero a profesor: quién es el cordobés que cumplió su sueño a los 51 años

Durante más de dos décadas, cada jornada de Sebastián Vázquez comenzaba abriendo las puertas de una escuela en Pilar, en el interior de la provincia de Córdoba. Su labor implicaba saludar alumnos, interactuar con docentes y mantener el orden del establecimiento.

Sin embargo, mientras realizaba estas tareas, un deseo profundo lo acompañaba: algún día quería estar al frente de un aula para trasmitir su amor por la historia. Sebastián había abandonado el secundario en tercer año y había tenido una vida laboral temprana, con épocas de gran necesidad económica. En 2014, a los 41 años, tomó una decisión trascendental: retomar sus estudios en el Cenma para adultos de Pilar.

La historia del cordobés que se convirtió en profesor a los 51 años

El regreso a las aulas implicó desafíos personales y académicos. Sebastián redescubrió su fascinación por la historia y encontró en Daniel Mare, un historiador local, una gran inspiración. A pesar de aún deber asignaturas del secundario, aprobó el examen de ingreso a la carrera de Historia en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) con una calificación destacada.

Sebastián Vázquez, en la escuela: su hábitat. Primero como portero y ahora, como docente.
Sebastián Vázquez, en la escuela: su hábitat. Primero como portero y ahora, como docente.

La etapa universitaria fue ardua, con extensos viajes, noches de estudio y responsabilidades familiares, que incluyó la pérdida de su padre y el cuidado de su madre. Rindió once exámenes finales en pocos turnos, pero persistió. La ayuda del boleto educativo gratuito fue fundamental en su trayecto.

El día de su primera clase como profesor de Historia, en el Cenma de Villa del Rosario, la emoción fue tan intensa que le costó bajarse del colectivo. El miedo lo acompañó inicialmente, tardó en reconocerse en su nuevo papel, pero encontró su propio estilo de enseñanza. Durante casi cinco años, combinó la docencia con su trabajo de portero, hasta que un problema de salud le indicó que debía enfocarse en su nueva vocación. En la actualidad, Sebastián imparte clases en cinco instituciones educativas de Río Segundo, Costa Sacate y Villa del Rosario. Sus colegas lo llaman “el contento” por su actitud positiva. Aunque hoy gane menos, afirma que no cambiaría por nada estar frente a un aula, una meta que llena de orgullo a su familia y a él mismo.

fuente: VIAPAIS

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