La justicia de San Rafael condenó hoy a Julieta Silva tras un juicio abreviado realizado en los tribunales locales. La mujer, conocida por haber sido sentenciada previamente por atropellar y matar a su novio Genaro, recibió nueve meses de prisión domiciliaria por provocar lesiones leves a su actual marido durante una discusión de pareja. En el mismo fallo, Silva fue absuelta de las acusaciones de privación ilegal de la libertad, desobediencia a una orden judicial y amenazas.
La audiencia se realizó de manera online, con Silva conectada desde su domicilio, donde ya cumplía prisión preventiva, y su abogado, Roberto Castillo, desde el exterior. El fiscal Fabricio Sidoti informó al juez Gabriel Ravagnani que ambas partes habían llegado a un acuerdo para un juicio abreviado, pactando la pena por el delito de lesiones leves, que la imputada admitió haber cometido.
Con esta nueva sentencia, Silva deberá cumplir prisión domiciliaria y reglas de conducta estrictas, además de someterse a tratamiento psicológico, mientras que la pena no será efectiva salvo reincidencia. El caso volvió a colocarla en el centro mediático y reavivó el debate sobre su historial judicial y la gestión de casos de violencia intrafamiliar.
