
Wanda Nara protagonizó un fin de semana europeo que fue puro espectáculo. De Milán a Múnich, pasando por Roma, cada ciudad la vio brillar con estilo, polémica y una dosis de misterio. Todo comenzó en Milán, donde enfrentó una audiencia por su divorcio con Mauro Icardi. Pero más allá del trámite legal, lo que acaparó miradas fue su entrada triunfal en un Lamborghini ploteado de rosa chicle. En su departamento milanés, Wanda volvió a presumir su icónico vestidor con carteras valuadas en millones, mostrando que el lujo sigue siendo parte esencial de su identidad.

Estrellas, baile y un trofeo más
Desde allí voló a Roma para participar de la final de Bailando con las Estrellas, programa en el que ya había brillado en 2023. Su regreso no pasó desapercibido: bailó en el escenario y se llevó nuevamente el trofeo del certamen. Con su carisma intacto, Wanda volvió a encandilar a la audiencia italiana y reafirmó su lugar como figura querida en la televisión europea. No fue solo una noche de baile, sino una reafirmación de que su magnetismo sigue intacto.

Fútbol, frases con doble filo y más rumores
El cierre de este tour fue en Múnich, donde Wanda presenció la final de la Champions League entre el PSG e Inter. Invitada especial por una conexión con el club francés, se alojó en el hotel del plantel parisino y compartió un picante “Te lo dije” en redes. ¿Indirecta a Icardi? ¿Pista de una nueva relación? Todo quedó abierto a la interpretación. Lo cierto es que mientras Mauro disfruta con la China Suárez en Ibiza, Wanda planea su propio paso por la isla. Y la historia, como siempre, sigue sumando capítulos que mantienen al público expectante.
